La leche materna como ventana a la salud materno-infantil: investigadoras buscan en ella detectar riesgos cardiovasculares

Un equipo de científicas de la U. San Sebastián se encuentra analizando la leche materna en busca de biomarcadores que puedan predecir tempranamente patologías en el metabolismo de la madre y su efecto en el hijo o hija, de manera de abordarlo en etapas tempranas.

La leche materna es la mejor fuente de nutrientes para el lactante, contiene una cantidad balanceada de éstos y componentes bioactivos que garantizan el óptimo desarrollo y crecimiento del infante, aunque también puede proporcionar información valiosa sobre la salud de la madre.

Por eso las investigadoras de la Universidad San Sebastián, María José Yañez y Susana Contreras en colaboración con la Universidad de los Andes está analizando la leche materna en busca de biomarcadores que puedan predecir y abordar tempranamente patologías en el metabolismo de la madre y su efecto en el hijo o hija.

Uno de los enfoques de esta investigación se centra en la relación entre la hipercolesterolemia materna durante el embarazo (elevación de los niveles de colesterol) y el riesgo cardiovascular en madres e hijos. Se ha descubierto que un porcentaje significativo de mujeres desarrolla una hipercolesterolemia supra-fisiológica, poniéndolas en un riesgo cardio metabólico. Sin embargo, debido a la creencia generalizada de que los niveles de colesterol aumentan durante el embarazo, estas mujeres no son estudiadas adecuadamente.

“Mas aún, se desconoce si las mujeres que presentaron hipercolesterolemia durante el embarazo permanecen con esto en el postparto, lo que podría tener un impacto en la composición de la leche producida durante la lactancia”, señala María José Yáñez, investigadora de la carrera de Tecnología Médica USS. Por lo anterior, este estudio también busca evaluar los riesgos metabólicos en el postparto y determinar si hay implicaciones para el hijo.

Se ha observado que los recién nacidos pueden presentar lesiones ateromatosas en las arterias durante los primeros meses de vida, lo que significa que en etapas temprana puedan desarrollar enfermedades del sistema circulatorio (obesidad, colesterol elevado, hipertensión, infartos y ACV).

Las investigadoras están analizando la leche materna en busca de biomarcadores, como la leptina, micro-ARN y otros marcadores del metabolismo lipídico, que puedan indicar el desarrollo de patologías en el futuro. Estos biomarcadores podrían ser utilizados para realizar ensayos funcionales y comprender mejor el riesgo cardiometabólico tanto para la madre como para el hijo.

“El objetivo de largo aliento es evaluar a los niños a mediano y largo plazo para detectar posibles riesgos cardiovasculares, como alteraciones en los niveles de colesterol, obesidad o hipercolesterolemia”, acota Susana Contreras, investigadora de Nutrición y Dietética de la USS, quien detalla que el estudio busca, en un futuro, integrar estos biomarcadores en los exámenes de rutina durante el embarazo para detectar enfermedades en estadios tempranos.

El proyecto tiene una duración de 18 meses. A través de la recolección de muestras y el reclutamiento de participantes, se espera obtener resultados significativos que contribuyan a una mejor comprensión de la salud materna, la leche y el impacto en la descendencia.