La falta de ejercicio y mala alimentación son el peor complemento que puede derivar en una serie de inconvenientes para la salud

Estamos en el mes del corazón, músculo más importante del organismo, es por ello que profesionales de nuestro hospital han querido entregar una serie de recomendaciones para que la población evite enfermedades coronarias, principalmente, en lo que se refiere a una adecuada alimentación acompañada por actividad física.

Francisco Aravena, Kinesiólogo, enfatiza que, “no tener una salud corporal beneficiosa, es un factor de alto riesgo cardiovascular, que representa la segunda causa de muerte en el mundo después del cáncer, por lo tanto, el llamado es, cambiar ciertos hábitos que constituyen un peligro para el desarrollo de enfermedades, como el consumo de tabaco, poca o nula actividad física, desorden alimenticio y peor aún no realizarse periódicamente chequeos médicos que ayudarían simplemente a prevenir”.

Educar a la población, a lograr una rutina activa y deportiva, con una alimentación equilibrada, sin duda mejoraría la salud del corazón y reduciría la probabilidad de sufrir con el paso del tiempo enfermedades crónicas no transmisibles. También, hay que tener en cuenta que, si bien, es importante tener un ritmo de vida saludable, se podría complicar al existir antecedentes congénitos familiares de riesgo coronario/cardiovascular, que afectan directamente las condiciones de la persona, sin embargo, esto no quiere decir por ningún motivo que no puedan llevar adelante una rutina deportiva.

El ejercicio es la clave

Practicar actividad física regularmente, trae una serie de beneficios, pensando en pacientes pre eventos cardiovasculares, (factores de riesgo son, hipertensión, diabetes mellitus, tabaquismo y obesidad, entre otros) y post eventos cardiovasculares. Francisco Aravena, destaca que cualquier persona está apta para realizar algún tipo de ejercicio físico, pero es vital que al decidir implementar un plan de trabajo, lo haga asesorado por un profesional, quien es el encargado de llevar un control y seguimiento adecuado para un óptimo resultado.

Recomendaciones al realizar actividad física

  • Alimentación saludable, supervisada por nutricionista o nutriólogo
  • Antes de iniciar la actividad de entrenamiento y/o rehabilitación hay que mantener una buena hidratación una hora antes idealmente
  • Controlar sistemáticamente la prescripción y carga del ejercicio, ya que está comprobado que, no siempre, aumentar la carga sería bueno
  • Las sesiones, complementarlas con hábitos conductuales, que conlleven estimular el corazón en la vida diaria
  • En el caso de utilizar algún tipo de medicamentos, mantener un correcto manejo y control de las dosis, es decir, cantidad y horas en su administración

 

Cuadro poco alentador

 

Es preocupante lo que muestra en la actualidad Chile, con un perfil epidemiológico similar al de países con mayor desarrollo, que se basa en un predominio de enfermedades no transmisibles (ENT), tales como cardiovasculares, cerebrovasculares, cáncer, diabetes mellitus, obesidad e hipertensión arterial, entre otras. Todo esto se encuentra asociado a estilos de vida, costumbres y hábitos que introduce la modernización, como es el caso de, sedentarismo, dietas inadecuadas, estrés y tabaquismo.

En cuanto a los principales factores de riesgo las estadísticas son tan claras como preocupantes de acuerdo a un informe emanado desde el Ministerio de Salud:

 

  • Un 40,6% de los chilenos es fumador
  • El 64,5% tiene sobrepeso u obesidad
  • Con el 38,5% aparecen los que tienen colesterol total elevado
  • Un 9,4% es diabético
  • El 26,9% es hipertenso
  • Un 88,6% de la población es sedentaria

 

Alimentación saludable desde los primeros años de vida

 

Sandra Faúndez Lagos, Nutricionista del hospital Augusto Riffart, manifiesta que, una alimentación adecuada favorece el crecimiento sano de los niños y previene enfermedades en los adultos. Agrega que la comida saludable, permite obtener todos los nutrientes que el cuerpo necesita y al mismo tiempo posee cantidades reducidas de los componentes que favorecen el desarrollo de enfermedades.

 

Es importante recalcar que cada individuo necesita una cierta cantidad y tipo de nutrientes según edad, sexo y actividad física.

Nuestra profesional entrega algunos consejos que pueden resultar muy útiles para mejorar la calidad de vida.

 

Evitar frituras y alimentos con mucha grasa como cecinas, embutidos o mayonesa. Comer pescado asado o a la plancha, dos veces por semana, en el caso de consumir legumbres no es necesario agregar cecinas ni carne.

 

Para lograr tener huesos firmes lo ideal es consumir tres veces al día leche, yogurt o queso descremado, leer y comparar etiquetas de los lácteos, así podrá descubrir cuáles tienen menos grasa y azúcar, en cuanto a una buena hidratación se recomienda tomar entre 6 a 8 vasos de agua diarios.

 

Consumir sal en exceso puede producir hipertensión, por eso se indica un consumo menor a 2 gramos de sodio al día, tomando en consideración que 1 gramo de sal contiene 400 mg de sodio. Tener en cuenta que los alimentos procesados, aun siendo de sabor dulce, pueden contener aditivos con sodio, por lo tanto, es recomendable leer el etiquetado y comparar, vale decir, darse un tiempo siempre a la hora de elegir, este simple ejercicio evitará perjuicios posteriores.