María, Johanna e Ivonne son hermanas y dejaron la Isla Grande para cursar sus estudios en la capital regional. Dos de ellas ya están tituladas, una de Tecnología Médica y otra de Enfermería, mientras la tercera está en cuarto año de Terapía Ocupacional.

Salir de casa y trasladarse a varios kilómetros para cumplir el sueño de estudiar en la Educación Superior es algo que decenas de jóvenes de la provincia de Chiloé realizan año a año en búsqueda de una oportunidad de aprendizaje, crecimiento personal y de conseguir un anhelado título profesional.  La familia Mansilla Cadin sabe de estos sacrificios, pertenecientes a la comuna de Quellón, tres de sus cinco hijos dejaron la comodidad y calidez del hogar para formarse en Universidad Santo Tomás sede Puerto Montt.

La historia de las hermanas Ivonne, Johanna y María se inicia en el sur de la Isla Grande. Sus padres, Tito Mansilla Arteaga y Milia Cadin Paredes, dedicados a la miticultura, se sienten orgullosos del proceso desarrollado por sus hijas, dos de ellas ya tituladas en el área de la salud, mientras que la tercera está en la etapa cúlmine del proceso formativo.

Johanna, enfermera del Departamento de Salud de Quellón, cuenta que eligió Santo Tomás porque “en la institución creen en las potencialidades de sus estudiantes, fomentan el desarrollo de grandes profesionales, entregan herramientas necesarias para enfrentar el mundo laboral y, sobre todo, ayudan en la formación de enfermeros con sentido de bien común y vocación de servicio. Teniendo en cuenta que es una institución acreditada y que hoy en día se encuentra adscrita a la gratuidad ¡Qué mejor!”.

Agrega que su carrera tiene docentes comprometidos y numerosos campos para experiencia clínica. “Forma profesionales competentes e integrales capaces de desempeñarse en el área asistencial, gestión, educación o investigación.  Es una escuela basada en el sello de respeto, el comportamiento ético, responsabilidad social y que enseña a sus estudiantes la importancia del compromiso y entrega con la comunidad, a sus usuarios y/o pacientes”.

Su hermana, María, es tecnólogo médico del Departamento de Salud Municipal de Quellón, donde es directora técnica de laboratorio. Dice que eligió esta sede, en primer lugar, por la cercanía a Quellón y en segunda instancia por la especialidad que se ofrece en la sede puertomontina. “A mí desde niña me gustó la ciencia, la investigación y principalmente todo lo que es el área de la salud. Encontré Tecnología Médica en UST, que tenía todo lo que buscaba y al leer su malla, me interesó y por eso me matriculé”, sostiene.

“Lo que destaco de mi Universidad es la vinculación desde los primeros años de estudio con las experiencias en el laboratorio, es decir, que, desde un principio, nos involucra con la carrera a través de sus prácticos, esto nos ayuda en el proceso de aprendizaje y de este modo ir relacionando la cátedra y el laboratorio”, complementa.

La tercera hermana que eligió la institución tomasina para cursar sus estudios superiores es Ivonne, estudiante de cuarto año de Terapia Ocupacional. Es tan apasionada por su carrera que se desempeña como voluntaria en Teletón hace cuatro años donde mantiene un vínculo directo con los usuarios, lo que la mantiene activa, aprendiendo y poniendo en práctica los conocimientos teóricos logrados en la sala de clases.

Orgullo familiar

Tito Mansilla Arteaga se emociona al hablar de los logros de sus cinco hijos y destaca el orgullo de que sus hijas estén superando sus estudios en Santo Tomás. “Es un anhelo como papá de que sus hijos sean profesionales íntegros, con vocación de servicio y amorosos. Con mi esposa estamos contentos de que nuestro esfuerzo y el de ellas rindan frutos, además, de que hayan elegido una buena institución como Santo Tomás por la formación que le han entregado, rescatando que sean buenas personas y mejores profesionales”, sostuvo.

“Uno como padre aconsejaría que eligieran esta casa de estudios, sabiendo que es una decisión personal y familiar que debe conversarse harto, pero puedo decirles que la institución responde a la confianza depositada en esta tremenda familia que es Santo Tomás, donde dan lo mejor de cada uno para la educación de nuestros hijos”, subraya.

La formación de las hermanas Johanna y María continúa en la institución. Ambas están realizando un diplomado de Gestión en Calidad y Acreditación en Salud, saben que la mejor forma de seguir avanzando en cada una de sus carreras es perfeccionarse y actualizar conocimientos de manera permanente.

La oferta académica de Santo Tomás abarca las tres instituciones: Centro de Formación Técnica con once carreras, Instituto Profesional con ocho y Universidad con ocho carreras regulares y un plan de continuidad ofrecen una amplia gama para los jóvenes que están pensando en seguir sus estudios en la Educación Superior durante 2023. Para más información visitar www.tupuedes.cl