Llega el último mes del año y las circunstancias que aquejan al país, sumado a la preparación de las fiestas, aumenta la sensación de estrés en los chilenos. Tareas laborales, compromisos y la presión de cumplir las metas propuestas, son algunas de las preocupaciones que generan tensión durante estas fechas.

Según informa el Ministerio de Salud, desde el 22 de octubre hasta el 24 de noviembre, las licencias médicas por salud mental aumentaron en un 22%, lo que refleja en parte la situación actual que vive el país.

Ante esto, la psicóloga de Vidaintegra, Josefina Correa, explica que “el estrés tiene diferentes manifestaciones y afecta a distintos niveles, tales como físicos, conductuales y emocionales”.

Síntomas físicos

  • Dolor de cabeza
  • Tensión muscular
  • Cambio en el deseo sexual
  • Disminución de la atención, concentración y memoria
  • Problemas de sueño
  • Malestar estomacal
  • Bruxismo
  • Fatiga elevada
  • Cólicos
  • Ahogos
  • Sudoración

“Habitualmente, cuando el cerebro se encuentra en bienestar inhibe el dolor, pero cuando está en condiciones de estrés esa inhibición ya no existe, lo que provoca que afloren los malestares. Es por esto que el dolor que la gente siente a diario por distintas causas, como malestares articulares, cervicales, etc. se agudizan”, sostiene el Dr. Smiljan Astudillo, fisiatra y jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación de Clínica Dávila.

Síntomas conductuales

  • Aumento o disminución del apetito
  • Abuso de sustancias
  • Aislamiento social
  • Arrebatos de ira
  • Inquietud o pasividad

Síntomas emocionales

  • Ansiedad
  • Falta de motivación
  • Aumento de irritabilidad
  • Sensación de agobio
  • Tristeza o abatimiento

Enfermedades

De acuerdo al psicólogo de Clínica Vespucio, Antonio Villalba, el estrés puede propiciar un aumento de las posibilidades de aparición de distintos problemas de salud de distinta índole, como por ejemplo: trastornos del metabolismo (diabetes, obesidad), problemas con la tensión arterial (hipertensión), insuficiencia cardíaca, depresión u otros trastornos del ánimo o mentales, enfermedades a la piel (psoriasis, dermatitis), trastornos hormonales o enfermedades que afectan al sistema músculo-esquelético (Fibromialgia).

Prevención

“Debemos tener cuidado con la tendencia a normalizar síntomas de estrés y ansiedad. Recomiendo consultar a un especialista cuando los síntomas empiezan a afectar la vida laboral, social y/o familiar. El objetivo es obtener una educación emocional y aprender a identificar, modular y expresar mejor las emociones, con el fin de disminuir la probabilidad de mantener ese estrés dentro nuestro”, recomienda la especialista de Vidaintegra, Josefina Correa.

El psicólogo clínico de Clínica Santa María, Pablo Westphal, agrega que algunas formas de prevenir el estrés son: “Practicar deporte y/o ejercicios físicos simples, como caminar o subir escaleras, valorar el descanso y practicarlo, cuidando las horas de sueño, mantener una dieta equilibrada evitando los excesos, y conservar vínculos afectivos y sociales cuidando las relaciones y el buen trato”.