El próximo jueves 28, se revisará en el Juzgado de Letras y Garantía de la capital de la provincia de Palena, la validez de las servidumbres mineras presentadas por particulares que reclaman para sí parte de la reserva natural, y que iniciaron el desarrollo de trabajos previos a la extracción de minerales en terrenos vecinos al parque considerado como uno de los últimos sitios medioambientalmente puros del planeta.

En el Juzgado de Letras y Garantía de Chaitén, se realizará en la mañana del jueves 28 de marzo la audiencia en la que se revisará la validez de las servidumbres mineras presentadas por propietarios de terrenos adyacentes al Parque Nacional Corcovado, quienes, en medio de una disputa judicial por los deslindes de su predio, inscribieron concesiones de explotación, sin que el Consejo de Defensa del Estado se haya opuesto a la fecha.

El Parque Nacional Corcovado, ubicado en el suroeste de la provincia de Palena, es uno de las 36 reservas naturales comprendidas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE), con la idea de proteger sus ecosistemas únicos, como bahías, fiordos, ríos, volcanes, valles y montañas, entre otros; además de la flora y fauna que habita en su interior.

El abogado René Fuchslocher, representante ante Tribunales de Agrícola Patagonia Land Conservation Limitada, una de las afectadas por la acción de estos privados, y que, junto a sus antecesores en el dominio, han desarrollado por generaciones actividades agrícolas y de turismo en el predio que les transfiriera el Fisco en 1968, espera que el Tribunal chaitenino deje sin efecto, o al menos suspenda las pretensiones de llevar a cabo extracción minera que hoy amenazan a la reserva natural y su entorno.

“Recordemos que se trata de los propietarios de predios adyacentes, correspondientes al ex Lote 4 del ex Fundo Yelcho, quienes a través de una serie de acciones judiciales concertadas entre familiares y sociedades relacionadas, intentan ampliar la cabida de su propiedad, de las 4800 hectáreas que indican sus títulos a unas 6700 hectáreas, lo que incluye territorio del Parque Nacional Corcovado y de otros actores privados de la zona. Para ello, han presentado una serie de acciones ante los Tribunales de Chaitén, que permitan validar la ilegítima expansión de sus predios, lo que incluyó la inscripción de estas solicitudes de extracción minera, que les han sido autorizadas, sin que se informara a los privados afectados, y sin oposición del Fisco o del Consejo de Defensa del Estado”, explicó el abogado.

La documentación presentada a tribunales por los propios solicitantes de servidumbres mineras, indica que se pretende instalar en el sector sistemas de extracción, labores de exploración y explotación subterráneas o a cielo abierto, y chancado de minerales, la instalación de canchas y depósito de minerales, plantas de beneficio, tranques o depósitos de relave, la ocupación del terreno con desmontes, ripios y material estéril, la instalación de sistemas de comunicación, canales, cañerías, campamentos, habitaciones, construcciones, postación de energía eléctrica y demás obras complementarias.

“Hemos estudiado los antecedentes presentados con abogados especializados en derecho minero. Y éstos han detectado que existiría fraude en el otorgamiento de las concesiones de explotación”, agregó Fuchslocher.

 El abogado enfatizó que se trata de una situación de máxima gravedad en esta materia, dado que, en base a estas solicitudes que estarían viciadas legalmente en su origen, una empresa minera ha iniciado distintos trabajos con maquinarias para establecer caminos y faenas previas al inicio de la extracción minera en la zona, irrumpiendo con violencia en el predio de sus representados, rompiendo sus cercos, destruyendo sus praderas y hostigando a sus trabajadores.

“Pudimos detener estos trabajos por una orden de no innovar otorgada por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, pero podrían reactivarse si los Tribunales acceden a nuevas peticiones presentadas ante el Juzgado de Chaitén, que buscan el ejercicio de servidumbres para el desarrollo de la extracción minera en una zona que por años ha sido de conservación y naturaleza”, explicó.

“Aquí no solo está en juego la actividad agrícola y turística que por muchos años han desarrollado mis representados y los esforzados colonos de la zona. Aquí estamos defendiendo el derecho de todos los chilenos y, especialmente, de los habitantes de la provincia de Palena, de que este Parque Nacional permanezca como un territorio de conservación y naturaleza para las próximas generaciones. Seguimos esperando que termine la inacción de las autoridades estatales, que, pese a haber sido oficiadas por los tribunales, permanecen como espectadores en las distintas acciones legales que se han presentado en los últimos años, permitiendo que las pretensiones de la empresa minera avancen sobre el predio de mis representados y hacia el territorio del Parque Nacional Corcovado”, enfatizó el abogado René Fuchslocher.