El 5 de septiembre se da inicio al horario de verano, cuando a las 00:00 de este sábado se adelante el reloj en una hora, por lo que se perderán 60 minutos y amanecerá con menos luz.

¿Cuáles son los efectos en el sueño ante este cambio? Especialistas de las clínicas Santa María, Vespucio, Ciudad del Mar, Biobío y Rescate HELP advierten que existe un impacto negativo, especialmente si se considera que muchas personas ya acarrean problemas en el dormir por los efectos del confinamiento producto de la pandemia.

“Este horario de verano no es el que más nos gusta a los especialistas de sueño, porque cuando nos levantemos en la mañana, por ejemplo, a las 7:00 am, para nuestro reloj biológico van a ser las 6:00 am y vamos a estar más cansados. Además, va a haber poca luz, que es clave para que nos activemos y nuestro cuerpo entienda que comenzó el día y la vigilia”, explica la Dra. Catalina Torres, neuróloga de Clínica Santa María. 

Coincide la Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Vespucio y especialista en medicina del sueño, quien agrega: “Este cambio afecta principalmente a las personas que ya han visto perjudicado su sueño, lo cual aumentó durante las prolongadas cuarentenas. La falta de exposición a la luz del sol, la disminución de la actividad física, problemas familiares y laborales, más el miedo a enfermarnos, ha perjudicado el sueño de muchas personas”, sostiene. Además, advierte que los grupos de mayor riesgo ante el cambio horario son los niños, adultos mayores y las personas que ya han tenido problemas de sueño previamente.

En este sentido, la Dra. Ana María Bravo, pediatra de HELP, precisa que, en el caso de los más pequeños, lo ideal es partir siempre con luz de día, ya que «los cambios de horario pueden afectarlos y en forma importante. Chile es un país que tiene muchos problemas de salud mental y dentro de eso, las modificaciones de luminosidad son un componente significativo”.

“Sin duda que para personas que previamente ya tienen un trastorno del sueño, los cambios de horario les afectan más. El insomnio en pleno período de pandemia es sin duda el trastorno del sueño más frecuente, un cambio de hora solo agrega otro factor para agravarlo”, asegura el Dr. Sergio Juica, neurólogo de Clínica Biobío.

Efectos y recomendaciones

Con respecto a los efectos en las personas, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo y director del Centro Estudios del Sueño de Clínica Ciudad del Mar, explica que estos «son bastante previsibles, como somnolencia diurna, lo que significa mayor capacidad de errores en tareas complejas y más posibilidades de  accidentes laborales, junto a un menor rendimiento laboral, más fallas en la tareas que necesitan concentración y necesariamente aprendizaje, menor rendimiento académico y todo lo que conlleva en cambios de hábito y humor”. 

Dentro de las medidas que se pueden tomar para mitigar un impacto en el sueño, el Dr. Rivera explica que una fórmula es acostarse 15 minutos más temprano los cuatro días previos al cambio de horario, de modo de llegar con un ajuste más gradual, lo que debe ser acompañado también con un adelanto de la hora en que se realizan las comidas”. 

La Dra. Torres agrega que es recomendable “empezar a no exponernos a pantallas lumínicas durante la tarde-noche, no tomar estimulantes, hacer actividad física y practicar técnicas de relajación para cuidar como nunca nuestro sueño”. 

El Dr. Rivera sostiene que “también se pueden usar algunas medidas naturales, como consumir melatonina una hora antes de acostarse”. Explica que también se deben tomar las precauciones necesarias para no conducir con sueño y evitar las decisiones o actividades que requieran concentración a mitad de mañana, que es la hora en que las personas sufren de mayor somnolencia”.