Se trata de un paso histórico reforzado por las palabras de inclusión y tolerancia expresadas por la primera autoridad de la comuna.

En un hito histórico para la comuna de Castro, el alcalde Juan Eduardo Vera encabezó la inauguración del monolito de la Biblia en la plaza de Armas. Este monumento, dedicado al pueblo evangélico, posiciona a Castro como una de las pocas comunas en Chile en contar con un símbolo tan significativo.

La iniciativa, liderada por el Consejo de Pastores de Castro, nació como un reconocimiento al valioso aporte sociocultural y espiritual de la iglesia evangélica en la comuna.

Es así que el alcalde Juan Eduardo Vera, sensibilizado por esta solicitud, resaltó la importancia de honrar la diversidad religiosa que enriquece la identidad local puntualizando que este evento no solo celebra la fe evangélica, sino que también representa un acto simbólico de unión y respeto entre distintas creencias, consolidando la pluralidad que caracteriza a Castro.

«Hemos estado reunidos con todas las iglesias evangélicas de Castro, junto a sus pastores y pastoras, trabajando en conjunto como municipio y comunidad evangélica durante mucho tiempo para lograr construir un hermoso monumento: un pequeño monolito dedicado a la Biblia. Estamos realmente contentos y felices por lo que ha ocurrido hoy. Esto no solo nos permite agradecer a Dios por su continua ayuda en la realización de obras que mejoran la calidad de vida de nuestros vecinos, sino también expresar nuestra gratitud por la vida y la salud que nos brinda.»

Rigoberto Quediman, presidente del Consejo de Pastores de Castro, compartió su emoción, expresando: «Quedamos un poco sin palabras, es difícil describirlo. Hay una alegría palpable en el mundo evangélico de Castro hoy. Estamos agradecidos y contentos, especialmente yo, al saber que Dios ha permitido la apertura de este espacio para erigir un monumento a la Biblia. Aprecio mucho que, en colaboración con las autoridades, hayan accedido a colocar la palabra de Dios aquí en la plaza de Armas de Castro».

Michel Lazo, pastor de la Iglesia Gracia y Verdad, resaltó: «Estamos verdaderamente celebrando este momento. En tiempos difíciles, levantar un monumento, un monolito dedicado a la escritura, es siempre un faro de luz. La Biblia, que se describe como luz, palabra, sal, y lumbrera en nuestro camino, es motivo de alegría para nosotros que compartimos su mensaje en todas partes, ya sea en las poblaciones, en el centro o en cualquier lugar. Estoy muy contento y agradecido por la gestión del Consejo de Pastores y el Consejo de la comuna, incluyendo al alcalde, quienes han demostrado su compromiso con esta hermosa tarea.»

La coordinación del proyecto, estuvo a cargo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), la oficina de Asuntos Religiosos y ejecutado por Secplan, destacando la colaboración fructífera entre la administración local y las instituciones religiosas, fortaleciendo los lazos comunitarios