Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones, son muchos los que deciden cambiar la ruidosa ciudad por la tranquilidad del campo. Esta opción no solo ofrece un merecido descanso, sino que también proporciona una variedad de beneficios para la salud, incluso para la salud auditiva. Y es que la OMS ha identificado a la contaminación acústica como una amenaza significativa para las personas, con efectos adversos que incluyen problemas de sueño, estrés, pérdida de audición, problemas cardiovasculares y trastornos cognitivos. Se trata de la presencia de ruido o vibraciones en el ambiente que tienen un efecto negativo tanto en la salud de las personas como en la naturaleza y el medio ambiente.

Es por esto que los sonidos de ambientes naturales aportan interesantes beneficios para nuestra salud. Se han observado que ayudan a reducir el estrés, a controlar las emociones y a mejorar el ánimo en general. Pueden disminuir la incidencia de enfermedades y otras condiciones. Y aunque las personas con pérdida auditiva pueden tener dificultades para percibir ciertos sonidos, la exposición a los suaves sonidos de la naturaleza pueden proporcionar un estímulo auditivo agradable y tranquilizador. Es muy importante que todas las personas dediquen cierto tiempo de su día a realizar actividades en la naturaleza. Aprender a disfrutar de los momentos de soledad y de contacto con la misma puede ayudar a conseguir una vida más saludable.

Luciano García

Fonoaudiólogo GAES Chile