En una reciente intervención en el Consejo Regional de Aysén, destacadas figuras del sector salmonero, pesquero artesanal y de prestadores de servicios del sur austral de Chile han manifestado su profunda preocupación y exigido cambios significativos en la Comisión Regional del Uso del Borde Costero (CRUBC).

Claudio Carrasco, Biólogo Marino y representante de AGRUPAYSEN, enfatizó la relevancia de la CRUBC en una región con un maritorio extenso y una economía fuertemente ligada al litoral. Carrasco expresó su preocupación y descontento con la actual gestión de la comisión, señalando desequilibrio en la participación de los sectores público-privado y ausencia de soporte técnico-profesional para insumar y apoyar el funcionamiento de la comisión. Remarcó que: “Más allá de las contingencias actuales asociadas a las solicitudes de Espacios Costeros Marinos Pueblos Originarios (ECMPO) en trámite, la CRUBC, necesidad de una mayor participación y representatividad del sector privado, enfatizando la importancia de un enfoque a largo plazo y la inclusión de una Oficina Técnica permanente, como se indica en el decreto presidencial, dado que las materias que se abordan son multisectoriales y complejas, y las decesiones tomadas tiene impactos directos en el desarrollo del borde costero de la Región, para sus múltiples sectores y actividades, por ende se debe abordar de forma profesional y responsable”.

Por su parte, la consejera regional María Loreta Villegas criticó duramente la operación de la CRUBC, acusando negligencias en su reglamentación y composición. Villegas destacó la urgencia de involucrar activamente a los gremios en las sesiones y en las mesas técnicas lideradas por el gobierno regional, haciendo hincapié en la importancia de las decisiones de la comisión, que impactan directamente en las concesiones marítimas y los espacios costeros y marítimos, incluidos los de pueblos originarios.

Finalmente, el presidente del gremio de prestadores de servicios acuícolas de la región de Aysén, AGRUPAYSEN, Misael Ruiz, intervino para reforzar estas preocupaciones, señalando: «la participación del sector privado en la CRUBC no es solo un derecho, sino una necesidad crítica para el desarrollo sostenible de nuestra región. No podemos permitir que se sigan tomando decisiones sin el conocimiento y experiencia de quienes vivimos y trabajamos en el borde costero. Es hora de un cambio real, y AGRUPAYSEN está aquí para asegurar que ese cambio suceda.»

Estas declaraciones resaltan una creciente tensión entre los representantes de los sectores productivos y las autoridades regionales, poniendo de manifiesto la necesidad de un diálogo más inclusivo y efectivo para el futuro de la región de Aysén. La comunidad espera respuestas concretas y acciones por parte de la CRUBC y las autoridades regionales para abordar estas preocupaciones urgentes.