Llegó diciembre, época en que gran parte de los hogares comienzan a impregnarse de la “magia navideña”, transformando sus espacios con decoración especial y hábitos ad hoc a la fecha. Nada inusual desde la perspectiva de un humano, sin embargo, frente a los ojos de una mascota, se puede ver un caos total: un árbol en medio del living, objetos de decoración por todos lados, luces, música, regalos, visitantes y reuniones quizás no tan habituales. 

Carlos Péndola, médico veterinario de Masko señala que “las mascotas, en especial perros y gatos, se pueden poner muy nerviosos ante esta situación, es una experiencia inquietante, con diversos estímulos que no sólo puede afectar su tranquilidad y comportamiento, sino que si es que no somos cuidadosos, puede traer graves peligros para ellos”.

Es por ello que a continuación te dejaremos un listado con todos aquellos potenciales riesgos que debes considerar durante la época de Navidad, si es que tienes una mascota en casa:

  1. Árbol navideño: los gatos son los más interesados en este ítem y por naturaleza intentarán escalarlo, lo que conlleva un peligro a posibles caídas. O bien, con el peso podría soltarse o romperse algunas partes que luego tu mascota podría ingerir provocando problemas intestinales. Se recomienda mantener el árbol firme y fijo para evitar accidentes.
  2. Adornos navideños: sin duda muy bonitos, pero también muy llamativos para las mascotas que querrán jugar con ellos. Las bolas llaman la atención por sus colores, sonidos al chocar, incluso los destellos que provocan con las luces, sin embargo son un riesgo latente si caen del árbol, sobre todo sin son de cristal o un material frágil, pues pueden ser ingeridos por los animales o pueden causar heridas en sus patas o bocas al intentar jugar con ellos. Se recomienda utilizar adornos plásticos, difíciles de romperse.
  1. Luces navideñas: algunos animales pueden masticar los cables y correr el riesgo de sufrir descargas eléctricas o quemaduras. Asimismo, puede llamarles la atención las luces que pestañean por lo que saltar hacia el árbol también supone un riesgo. Se recomienda dejar las luces apagadas y desenchufadas cuando no se está en casa y proteger los cables para que no queden al alcance de los animales.

 

  1. Envoltorios de regalos: ya sea en días previos, cuando estamos envolviendo los regalos, o durante la noche del 24 de diciembre, en medio del caos de la apertura de regalos, las mascotas tienen a escabullirse en medio de todo y jugar con papeles, cintas, cajas y todo aquello que vayamos dejando a un lado. Esto constituye un peligro puesto que pueden tragar elementos dañinos para su salud que podrían terminar causando problemas digestivos y torsiones intestinales. Se recomienda ir botando los papeles y toda la basura de inmediato en una bolsa alejada de nuestras mascotas.
  2. Alimentación: no dejar restos de comida al alcance de las mascotas y procurar que los tachos de basura queden cerrados y sea imposible para ellas hurgar entre los restos. Si se quiere “regalonearlas” se recomienda comprar golosinas especiales para ellas y ofrecer para bajar la ansiedad del momento.
  3. “Espíritu navideño”: no es que debas ser un Grinch, pero la mezcla de ruido constante, luces con música o aun volumen muy alto, personas entrando y saliendo de la casa, adornos y regalos por todos lados, son situaciones que generan estrés en nuestras mascotas. Por eso te invitamos a no olvidarte de ellas y respetar también su espacio.

Como tutores responsables de nuestras mascotas es importante estar atentos a su salud física y emocional y tomar las medidas necesarias cuando así se requiera. “En caso de que las mascotas sufran algún tipo de accidente como haber caído por trepar el árbol; o presente alguna lesión con un adorno navideño o si está decaída, presenta deshidratación, dolor abdominal, fiebre, diarrea y/o vómitos, posiblemente esté pasando por un cuadro gastrointestinal por haber consumido algún ‘alimento prohibido’, es importante llevarlo a un centro veterinario para que reciba la atención y ayuda correspondiente”, señala Péndola.

“También debemos estar atentos a las señales de estrés de nuestras mascotas y tomar medidas para apoyarlos en esos momentos. Cuando un perro o gato está estresado es vital proporcionarle un espacio tranquilo y seguro, donde pueda relajarse y sentirse protegido, alejado de todo ruido y estímulo que le genere mayor ansiedad”, sentencia el experto de Masko.