Señor director:

En Chile llevamos más de 10 años discutiendo la adopción de un registro consolidado de deudas. Idea que ha generado opiniones encontradas sobre eventuales efectos en los consumidores.

Y en pleno 2023 este debate está más vigente que nunca, ya que durante estas semanas está en discusión en el Senado el proyecto de Ley de Deuda Consolidada, aprobado hace poco en la Cámara de Diputados.

Se trata de una materia clave para la mayor competencia en el sistema crediticio y, por ende, en beneficio de los consumidores. Por ejemplo, al tener mayor información hay menos riesgo de sobreendeudamiento, lo que implica mejorar la protección del consumidor. Además, dado que no hay certeza de la deuda real de las personas o empresas, se castiga justos por pecadores, con menos acceso y mayores tasas para todos.

También habrá mayores  resguardos a la protección de la información del deudor, incluyendo la autorización expresa de ellos para fines específicos.

Si queremos tener un mercado inclusivo y competitivo, es clave manejar este registro, que cuente con igualdad de acceso para todos los oferentes, pues tener más información crediticia sobre alguien que solicita un préstamo permitirá evaluar los riesgos y premiar a los buenos pagadores.

                                                Gustavo Ananía

                                             CEO de RedCapital