• Desde Fundación CAP entregan algunas ideas para que las familias trabajen de la mano con la escuela de sus hijos e hijas, y así potenciar juntos un buen desarrollo, aprendizaje y bienestar.

Nos hemos preguntado alguna vez, ¿lo importante que es para un niño sentir que los adultos de quienes aprende – padres, madres, cuidadores y profesores – están unidos y han acordado trabajar juntos para guiar y acompañar sus aprendizajes? Las investigaciones muestran que cuando la Familia y Escuela trabajan en colaboración, los niños y niñas valoran más lo que aprenden y aumentan su motivación frente al aprendizaje. Por el contrario, si observa que sus padres o cuidadores dicen algo y la escuela dice lo contrario, lo más probable es que no sepa a quién responder y se sienta confundido e inseguro.

La psicóloga y coordinadora zonal del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP, María José Camus, comenta que: “existen muchas estrategias para acercarse al establecimiento académico y vincularse colaborativamente con los profesores, comenzando por transmitir a los niños y niñas que nos importa lo que les pasa, lo que sienten, lo que están aprendiendo. Que valoramos la escuela y a sus profesores y, por supuesto, sus esfuerzos por ir aprendiendo cada día”, destaca  la psicóloga y coordinadora del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP.

Y agrega, “cada  mensaje, que como adulto a cargo de un niño o niña entregamos para fortalecer la alianza con la escuela, es significativo y hace la diferencia para apoyar su proceso de aprendizaje. Puede suceder que sea difícil  identificar qué hacer y cómo, ya que muchas veces no hay suficiente tiempo para participar de manera más activa en la escuela. También, a su vez, para la escuela puede que no sea fácil comunicar con claridad las maneras en las que se espera que las familias se involucren, desde el hogar o dentro del establecimiento. Por esto, es  tan importante fortalecer este vínculo y la comunicación permanente, ya que sin duda ambas partes, familias y escuela, tienen un mismo objetivo, lograr que los niños, niñas y jóvenes aprendan, se desarrollen integralmente y alcancen su bienestar.

Ideas para que las familias se involucren en la escuela y proceso educativo de sus hijos e hijas:

  • Preguntarles constantemente qué están aprendiendo: demuestra interés y les transmite la importancia de lo que aprenden en la escuela. Además permite identificar aquello en lo que necesitan mayor apoyo.
  • Valorar la labor de todos los agentes educativos de manera explícita: ayuda a fortalecer la confianza de los niños y niñas en sus docentes. En caso de estar en desacuerdo con alguna medida de la escuela o de algún agente educativo, se sugiere pedir entrevista con quien corresponda, sin involucrar a los niños/as.
  • Conocer lo que la escuela está enseñando en el ámbito socioemocional (uso de tecnologías, sexualidad, resolución de conflictos etc.): permite apoyar desde la casa, reforzando estos temas en la vida cotidiana de los niños/as.
  • Participar del Centro de padres y apoderados o estar en conocimiento de la labor de esta organización: permite influir de manera directa en la escuela.
  • Asistir a las actividades que ofrece la escuela: con esto se apoya los aprendizajes de los niños/as y les demuestra que nos interesamos por lo que hacen.
  • Resguardar la asistencia diaria al establecimiento y la puntualidad: permite que los niños y niñas no pierdan experiencias de aprendizaje, que valoren lo que se aprende en la escuela y que incorporen la responsabilidad y compromiso, como valores significativos.
  • Comunicar al profesor/a cualquier situación familiar que crean importante y que pueda afectar el aprendizaje o bienestar de los niños y niñas: permite que los docentes puedan acompañarlos de mejor manera y sean un apoyo para las familias cuando lo necesitan.
  • Asistir a las reuniones de apoderados. Fundamental para conocer la información relevante que se entrega al curso, poder participar de los temas que se abordan y aprender junto con otros padres y apoderados.
  • Apoyar la lectura desde la casa: Una buena manera de complementar los aprendizajes que se tienen en la escuela. El gusto por leer se adquiere principalmente por medio de los vínculos familiares.