Riesgos de las estufas o calefactores medios de calefacción en medio de la pandemia 

Experto explica como procurar el cuidado y mantenimiento de estufas a gas licuado, parafina y eléctricas. 

Este invierno será muy diferente, ya que producto del coronavirus estamos todos en casa o pasamos mucho más tiempo en nuestros hogares y eso lleva a tener más horas encendidas la estufas o medio de calefacción. Por lo mismo el jefe de la carrera Mantenimiento Industrial del Instituto Profesional Santo Tomás San Joaquín, José Lizama, sugiere que es necesario maximizar los cuidados que hay que tener con las estufas o medios de calefacción en cuanto a su mantenimiento y cuidado.

“Los principales riesgos del uso de calefactores o estufas son las quemaduras por contacto, la intoxicación química por emanación de gases (monóxido de carbono) y los incendios. Frente a esto, hay que considerar y tener mucha conciencia de que una estufa para que sea más segura es la que respeta las normas básicas, es decir, la que tiene mantenciones anuales al día, protecciones de los puntos calientes o que se ubica fuera del área de tránsito al interior del hogar, como pasillos, living o dormitorio” explica el profesional.

En cuanto a los riesgos que presentan los diferentes medios de calefacción, el profesional detalla los riesgos de acuerdo con el tipo de combustible. 

1.- Gas licuado: Los principales riesgos se presentan por rotura de manguera, mala postura del regulador al cilindro del gas o voltear el cilindro para sacar su contenido. Esa son actividades con las que hay que tener mucho cuidado.

Para evitar problemas, utilice flexibles metálicos en reemplazo de mangueras, nunca voltee el cilindro de gas, ya que esto daña el regulador y genera que la presión del cilindro pase directamente al quemador, provocando que se apague la llama y se escape el gas.

Se recomienda que, al momento de cambiar el cilindro de gas, se utilice una mezcla de agua con jabón líquido y busque potenciales fugas. Esto demora un par de minutos y hace la diferencia en su seguridad. Se recomienda hacerlo constantemente al menos tres veces a la semana, sobre todo porque ahora utilizamos más horas seguidas las estufas por el hecho de estar en casa.

2.- Parafina: En el caso de la parafina, el mayor riesgo es la intoxicación química por mala combustión, lo que hace que emane gases tóxicos. Las estufas deben tener una mantención anual pre-periodo de invierno, donde se deben limpiar los conductos, los quemadores, etc.

Por otro lado, recuerde siempre mantener una buena ventilación de la habitación, considerando la renovación de aire al menos dos veces por hora. Cuando encienda y apague la estufa hágalo en un espacio ventilado, pues emite gases fuertes al hacer la combustión inicial. Por supuesto, preste atención a su entorno para evitar que las cosas adyacentes puedan quemarse.

En caso de que la estufa se inflame, no intente apagarla con agua, ya que no dará resultado. ES importante que tenga en su casa un depósito con arena.

Una buena medida también es colocar tierra en su perímetro, ya que si llega a escurrir parafina ésta quedará este confinada a un área, evitando que escurra y, con ello, minimizando el riesgo de incendio. Si vive en departamento puede instalarla sobre un plato de macetero con tierra o arena.

3.- Estufas Eléctricas: Las estufas eléctricas son muy beneficiosas al tener cero poluciones y no emitir gases, dado que no existe combustión. Pero el principal riesgo está dado por la falta de mantención que pueda generar corto circuitos y descuidos con el entorno donde esta se instala. Evitar usar alargadores donde se conecten muchos artefactos, esto es para evitar la sobrecarga y si utiliza un alargador trate que no se obstaculice el transito libre en pasillos, sobre todo si hay niños.

Como esta estufa usa electricidad, inspecciona constantemente el enchufe y el cable de la estufa para ver que no este dañado.

A parte de todos estos consejos, finaliza Lizama, hay dos cosas que deben hacerse siempre, no importa qué calefacción se utilice; “primero, observar el artefacto antes de encenderlo y durante su uso, considerando su apariencia, su olor y recordar que la estufa solo se debe utilizar para lo que fue creada calefaccionar espacios, es decir, no se debe secar ropa en ella, ni calentar comidas, ni mucho menos utilizarlas como mesas o soporte de plantas y objetos. Recuerde que todos los accidentes del hogar pueden ser evitados. ¡Cuide a su familia!