Para la escuela municipal Padre Alberto Hurtado.

El año 2016 la casa de las Artes y la Cultura de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, en conjunto con la Corporación de Educación Municipal de Castro comenzaron a apoyar a la Escuela Padre Hurtado en la creación y realización de un Taller de Violín del Programa Educación del Talento de la Escuela Padre Hurtado, para aportar el desarrollo de la música y rescate de niños talentosos del establecimiento educacional, lo que ha perdurado en el tiempo y hay ido generando un movimiento en torno a la música en el establecimiento.

El vínculo con la UACh ha sido el profesor de música y lutier, René Santibáñez, quien inicialmente apoyó este programa con la reparación de violines que existían en el establecimiento educacional y luego aportar con las clases que desarrollaron distintos profesores. Actualmente es el mismo profesor Santibáñez quien realiza este Programa de Violín Método de Educación del Talento, realizando desde abril 2018 clases todos los sábados con alumnos antiguos y nuevos, en total 9 escolares de entre 5° y 7° básico, programa financiado por la Corporación de Educación Municipal de Castro a través de los fondos Subvención Escolar Preferencial (SEP).

Cada sábado es esperado por los niños, para reencontrarse con su profesor en la escuela y aprender más sobre el violín. Cada niño cuenta con un instrumento facilitado en comodato por la escuela, para que pueda a su vez continuar su práctica en casa. Esto último ha implicado toda una revolución musical en las casas, ya que muchas familias además de no estar acostumbrados a los instrumentos clásicos, no estaban muy felices con los primeros acordes de sus hijos que no necesariamente contaban con mucha afinación.

Pero la motivación ha llegado de todos los lugares, y por sobre todo de parte de la escuela, de sus compañeros y de sus profesores también. Y para aportar a la motivación, se generó a finales del mes de abril de este año un primer Recital de Solistas, iniciales y más avanzados, en la biblioteca del colegio. Un día de semana a las 11 de la mañana, con la asistencia de estudiantes de todos los cursos del establecimiento educacional los niños interpretaron sus instrumentos. El objetivo de esta actividad fue mostrar a sus compañeros lo que están haciendo con este instrumento de cuerdas, donde el académico UACh explicó de qué se trata el programa, fundamentando el sentido de la pedagogía del violín, los compositores que se interpretaron y todo lo que involucra la presentación de las obras de los niños.

Ya llevan 3 meses de trabajo para continuar luego de las vacaciones de invierno, el día 4 de agosto, donde próximamente se realizarán nuevas audiciones, para que los niños vayan fijando sus metas en el desarrollo de la música, ya que van a ser escuchados. Junto con ello también se proyecta una reunión de sensibilización con los apoderados.

El profesor Santibáñez destacó que la enseñanza del violín implica todo un efecto escolar, “a un alumno que estudia violín debiera irle mejor, porque desarrolla mayor capacidad de concentración, mayor capacidad de análisis, desarrollo de su área motora, motricidad fina, vista, oído, con mejor capacidad de escucha. Todo este desarrollo de habilidades implica que ese niño tenga mayor rendimiento y está comprobado que es así”, destacó el académico UACh.

Junto con ello, el académico resalta que “el aprendizaje del violín mismo es lento, pero los efectos transversales van a ser positivos en este grupo de alumnos e involucran a la familia también. Paulatinamente, se está produciendo un movimiento en el colegio, eso va causando impacto en la comunidad escolar y el aporte en la formación de estos niños será muy alto y valorado en el futuro.”

Por su parte la Directora de la escuela Padre Hurtado de Castro, Prof. Patricia Cortés, señaló sentirse “muy satisfecha de la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt, a través del docente de la Casa de las Artes, Profesor René Santibáñez, por el apoyo brindado a sus estudiantes, quienes estudian violín y de lo significativo que es en el desarrollo intelectual, emocional y de autoestima de los niños. A esta satisfacción se adhieren también los padres y apoderados, quienes apoyan a sus hijos en este camino de crecimiento integral de sus hijos.»