En este Día Internacional del Fútbol Femenino (23 de mayo) es una buena instancia para hacer una reflexión: Históricamente, el fútbol ha sido dominado por hombres, tanto en términos de participación como de atención mediática. Teniendo una relación de pasión platónica con las mujeres. Sin embargo, en las últimas décadas, ha habido un cambio significativo en la percepción y participación de las mujeres en este deporte.
Las jugadoras han desafiado los estereotipos de género arraigados, demostrando su habilidad, destreza y pasión por el juego en todos los niveles, desde el amateur hasta el profesional. Este cambio de mentalidad ha sido impulsado por las propias jugadoras y amantes del balón, lo que ha generado una creciente aceptación social, aunque aún al debe en términos de los recursos y oportunidades para un desarrollo más sostenido.
Uno de los aspectos más notables, ha sido el aumento en la participación de las mujeres como relatoras, periodistas y comentaristas. Así como también en el arbitraje. Ámbitos dominados casi exclusivamente por hombres, lo que reflejaba y perpetuaba la exclusión de las mujeres en el deporte. Pero, a medida que más mujeres han incursionado en roles de liderazgo y visibilidad en el fútbol, los medios de comunicación han comenzado a reconocer la importancia de diversificar sus equipos de trabajo y dar voz a una gama más amplia de experiencias y perspectivas.
Además, ha habido un importante cambio en el contexto más cercano: las familias y su actitud hacia la participación de las niñas en el fútbol. En el pasado, las niñas a menudo enfrentaban resistencia cultural y social cuando expresaban interés en jugar al fútbol, ya que se consideraba un deporte «para hombres». Sin embargo, a medida que la visibilidad y la aceptación de las mujeres en el fútbol han aumentado, más familias están apoyando y alentando a sus hijas.
La inserción de las mujeres en el fútbol dejó de ser una pasión platónica y ha sido un proceso gradual pero significativo que refleja un cambio de mentalidad tanto en la sociedad como en la industria deportiva. A medida que más mujeres se abran paso en roles de liderazgo y visibilidad en el mundo del fútbol, se seguirán derribando barreras y creando oportunidades para una mayor inclusión y equidad de género en este apasionante deporte.
Dra. Paula Ortiz Marholz
Directora Académica Instituto del Deporte y Bienestar, U. Andrés Bello