Comúnmente escuchamos hablar sobre la prevención de problemas cardiacos, que debemos hacer deporte y tener una alimentación sana e incluso, que debemos cuidar nuestra piel del sol. Pero poco se conoce sobre la salud auditiva y su relevancia para poder desenvolvernos en actividades cotidianas.

La audición es la capacidad que tenemos los seres humanos para oír, lo que nos permite comunicarnos de la manera más efectiva con nuestro entorno. Así, podemos comunicar nuestras necesidades y satisfacerlas a tiempo. Pero las pérdidas auditivas, entendidas como la disminución en esta capacidad de oír en distintos grados, puede llegar a afectar hasta el 5% de la población mundial. Y se prevé que estas cifras aumenten en los próximos años debido a los cambios de estilos de vida.

La baja en la audición puede obedecer a distintos factores, desde una simple infección de oídos producto de un resfriado, hasta como consecuencia del uso de algún fármaco. Por eso, es importante concientizar respecto a la salud auditiva.

Es recomendable no utilizar cotones ni ningún objeto al interior del conducto auditivo; utilizar audífonos para escuchar música sin sobrepasar el 60% del máximo de volumen permitido por el dispositivo y evitar la exposición a ruidos fuertes sin la protección necesaria. Como medida de prevención, se sugiere una limpieza de oídos solo en su porción externa con el dedo, revisar periódicamente la audición y consultar a un médico en el caso de presentar pérdida en la audición, dolor o supuración de líquido extraño.

Ana Paula Cancino Ulloa
Académica de Vinculación con el Medio
Escuela de Fonoaudiología
Universidad San Sebastián