Foto: Radio Sport

Uno de los delanteros chilenos más emblemáticos de los últimos tiempos es Nicolás Castillo, quien intentó romperla en Europa, pero la realidad es que su mejor momento se dio en la Liga MX con los Pumas. Cuando todo apuntaba a que América podía ser un nuevo trampolín en su trayectoria, vino una enfermedad que truncó su carrera. A partir de entonces intentó mantenerse en el futbol profesional, pero sin verdaderamente destacar en el terreno de juego. Hoy, tiene una nueva oportunidad en el futbol gracias a su amada Universidad Católica.

La reaparición de Nicolás Castillo en la Universidad Católica ilusiona a cualquiera. La realidad es que el ariete fue uno de los futbolistas más letales en cuanto a cantidad de goles se refiere en los últimos años, de hecho, es uno de los últimos grandes goleadores de todo el balompié chileno. El portal Casas de Apuestas recopiló sus números y destaca el buen promedio que tuvo con los Cruzados en apenas unos duelos: en 86 enfrentamientos colaboró con 44 anotaciones y dio 13 asistencias, participando así en 57 goles, más de la mitad de los duelos que disputó.

Foto: Instagram Nico Castillo

“Al plantel le puedo impregnar mística, los valores y la pasión que yo siento por Católica. El torneo pasado traté de hacerlo de esa forma”, dijo a su regreso a los Cruzados. “Hay días que puedo entrenar más y el cuerpo técnico me dice que no, otros días me dicen que entrene más y yo no tengo ganas. La verdad es que me he sentido bastante bien, he completado todos los entrenamientos. El DT decidirá cuántos minutos jugaré, yo voy a estar ahí para lo que él necesite”.

¿Cómo le fue a Nicolás Castillo en México?

El pasillo por el que los jugadores de Pumas salen a la zona mixta pocas veces vio a Nicolás Castillo. Un montón de historias hay al respecto: dicen que salía antes de que dieran acceso a los medios de comunicación a esa parte del Olímpico Universitario, o bien, que salía por una puerta alterna en la que su coche ya lo esperaba para irse a casa.

La realidad es que, la cantidad de goles que había marcado y poner con ellos en plena competencia al equipo que entonces dirigía Francisco Palencia, hizo que tuviera ciertas consideraciones por parte de la directiva del equipo: el promedio goleador que tuvo simplemente era muy positivo con 1.73 goles por partido. Esa efectividad provocó que el Benfica se fijara en el talento del chileno, quien buscaba revancha en el Viejo Continente con Brujas y Frosinone.

Foto: Instagram Nico Castillo

A pesar de ello, en Europa no le fue bien. Sus goles lo hicieron brillar, pero una lesión en el tobillo causó que durante varias jornadas no pudiera estar presente con los auriazules. A la postre, eso le cobró factura con el equipo lisboeta, donde volvió a lastimarse, pero esta ocasión fue en la pantorrilla. La situación causó que tras solamente 11 partidos y una asistencia para el Benfica, cambiara de plumas. Regresó al América con la misión de reencontrarse con su mejor futbol.

<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>&quot;Una motivación increíble llegar al equipo más grande de México&quot;<br><br>¡Ya llegó Nicolás Castillo y estas son sus primeras palabras! 😮 <a href=»https://t.co/JQ3TQLBB0K»>pic.twitter.com/JQ3TQLBB0K</a></p>&mdash; Telemundo Deportes (@TelemundoSports) <a href=»https://twitter.com/TelemundoSports/status/1091879611884077056?ref_src=twsrc%5Etfw»>February 3, 2019</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

“Vengo a demostrar lo que hice y a responder a la confianza que me dieron… Ahora soy de América”, dijo a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para enrolarse con las Águilas. Desafortunadamente, ese fue el inicio de su debacle: las lesiones reaparecieron y problemas en la circulación derivaron en un trombo en la pierna. Su carrera parecía terminada tras 27 partidos, nueve goles y tres asistencias. Después encontró acomodo en Necaxa, pero ahí solamente disputó dos enfrentamientos.

Sus números en la selección chilena

En La Roja participó apenas en 24 enfrentamientos para un total de 967 minutos y anotó cuatro goles. Su promedio en comparación con su aventura en clubes fue mucho menor, sin embargo, las lesiones también truncaron la posibilidad de verlo convertido en el mariscal de Chile, especialmente por su edad. Actualmente tiene 30 años y si su cuerpo lo hubiera permitido, pudo haber sido el referente en el eje de ataque que necesita el equipo.