El Juzgado de Familia de Puerto Montt implementó una serie de pictogramas de desplazamiento y elementos reguladores orientados a niños, niñas y adolescentes con trastornos del espectro autista (TEA), sensibilidad auditiva u otra condición neurodivergente, que concurran al tribunal.

La iniciativa impulsada por la jueza destinada Paula Caico Niklitschek y la consejera técnica Marianela Roussel Santos, se enmarca en la Ley 21.545, que establece la promoción, inclusión, atención integral y protección de los derechos de las personas con trastornos del espectro autista en el ámbito social, salud y educación.

“El proyecto surge de una inquietud que se mantiene con la consejera técnica, principalmente con la publicación de la Ley 21.545, dado que el artículo 23 establece una obligación para el Poder Judicial respecto de las personas con trastorno del espectro autista”, señaló la magistrada.

“Tiene dos objetivos –agregó–, el primero establecer o fijar pictogramas de desplazamiento en el tribunal, tendiente a que los niños, niñas y adolescentes que tengan diagnóstico de trastorno del espectro autista, que no tengan un lenguaje verbal, a través de esta comunicación alternativa o lenguaje alternativo puedan saber dónde se encuentran, conozcan un tribunal de Familia”.

Para el desarrollo de los pictogramas, se asesoraron por la Escuela Camino de Esperanza de Puerto Montt, que trabaja con niños, niñas y adolescentes con trastornos del espectro autista de diagnóstico severo, “con la finalidad que ellos nos pudieran indicar cuáles eran los pictogramas más relevantes o cuáles cumplían con los requisitos respecto de los objetivos que nosotros perseguíamos, para establecer o fijar estos dentro del Tribunal de Familia”.

De esta manera, se implementaron pictogramas desde el ingreso al edificio –ubicado en Av. Egaña 1.141–, que grafican el tribunal, los guardias, las salas de audiencia, las salas de espera, la sala de entrevistas y los baños.

“Por otra parte, tenemos un segundo objetivo y es que aquellas personas con el mismo diagnóstico, al ingresar al Tribunal de Familia de Puerto Montt y ver la existencia de estos pictogramas, también queremos dar este mensaje que en el Tribunal de Familia se reconoce la neurodivergencia”, enfatizó.

“Caja de la calma”

La consejera técnica Marianela Roussel, por su parte, indicó que también se implementó una “Caja de la calma”, consistente en un kit con elementos reguladores con una serie de implementos que tienen por objetivo calmar la ansiedad, principalmente, de niños, niñas y adolescentes, de manera que permita generar un ambiente adecuado para todos aquellos que tienen alguna condición especial.

Explicó que la función es “bajar los niveles de estrés que muchas veces presentan los niños, niñas y adolescentes que llegan acá al tribunal y que tienen condición del espectro autista, pero también sirve para cualquier niño. Son elementos que ya sea por sus colores, por sus formas, por sus sonidos, llaman efectivamente a disminuir la ansiedad y el estrés”.

“Tenemos una serie de elementos dentro de esta caja, botellas sensoriales que fueron elaboradas también por nosotros e incluimos también en esta caja unos audífonos que son, podríamos decir, controladores del ruido que para las personas que no son neurotípicas, a veces hay situaciones cierto, que no les ocasionan mayor ansiedad, pero si para un niño que presenta alguna condición. Así es que tenemos estos audífonos y otros elementos que llaman a bajar los niveles muchas veces de ansiedad. Y todo esto como un aporte, una pequeña contribución a la Ley 21.545”, subrayó la consejera.

Para la jueza Paula Caico, los objetos al interior de la caja “van a permitir cumplir el objetivo de nosotros como tribunal de poder darles un espacio adecuado, reconocerlos en sus diferencias y adecuarnos nosotros como tribunal a aquellos niños, niñas y adolescentes que concurren a nuestras dependencias y darle un trato más adecuado en relación a su condición”, concluyó.