Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio liderado por la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia, busca -en su segunda etapa- promover el conocimiento en diversas temáticas de salud y otorgar una atención integral de salud, de manera presencial y vía telemedicina, a vecinos con algún tipo de discapacidad, malnutrición, retraso del lenguaje, deterioro cognitivo o sospecha de alteración morfológica.

Durante 2022, la Universidad San Sebastián implementó en Cochamó, el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio Educación para la vida, que abordó la educación continua en áreas de salud mental, ocupacional y productiva, a través de intervenciones práctico-educativas con la participación de la comunidad, en su mayoría, rural.

En base a ese trabajo se obtuvo un detallado diagnóstico en cuanto a salud mental, afectiva y reproductiva, cardiovascular y cognitiva, entre otras materias, lo que fue la base para la implementación de Educación para la vida versión 2, cuyo objetivo es “capacitar a funcionarios públicos y otorgar una atención integral de salud a través de intervenciones presenciales y/o por telemedicina, a beneficiarios del Departamento de Salud de Cochamó que presenten algún tipo de discapacidad, malnutrición, retraso del lenguaje, deterioro cognitivo o sospecha de alteración morfológica mediante un programa integrativo y multidisciplinar”, explica la académica de Nutrición y Dietética de la USS, sede De la Patagonia, Lilian Cortés, líder de la iniciativa.

En este proyecto, que tributa al Programa Territorial Hito Más Salud Más Cerca, participan académicos y estudiantes de Nutrición y Dietética, Tecnología Médica, Fonoaudiología, Medicina y Obstetricia, quienes han realizado diversas intervenciones en el territorio y por telemedicina, entre las que se incluyen visitas al Cesfam Cochamó-Río Puelo y a la posta de salud rural de Cochamó, junto con la capacitación a docentes y asistentes de la educación de las escuelas Juan Soler Manfredini y Rural Río Puelo, donde participaron más de 150 vecinos, 25 funcionarios del Desam Cochamó, 60 docentes y asistentes de la educación y más de 70 estudiantes de las carreras involucradas.

En la posta de Cochamó, los equipos de Tecnología Médica tomaron ecografías de tiroides a pacientes adultos y personas mayores con sospechas de alteración morfológica, mientras que Fonoaudiología efectuó evaluaciones fonoaudiológicas y capacitación de cuidadores de usuarios de los Programas de Rehabilitación Comunitaria del Cesfam y de Dependencia Severa, junto a referentes locales de ambos, además de capacitar a funcionarios públicos en abordaje y manejo de la Ley TEA.

En tanto, estudiantes de Medicina y de Obstetricia realizaron el curso Capacitación básica en reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios en ambientes extrahospitalarios, dirigido a funcionarios del Departamento de Salud Municipal de Cochamó, así como también a asistentes de la educación y docentes de escuelas rurales de la zona.

Una de las innovaciones de esta versión del proyecto, es que se incorpora la telemedicina como estrategia para atenciones telemáticas, complementando las intervenciones prácticas. Los estudiantes de Nutrición y Dietética intervendrán a familias de estudiantes de diversas escuelas unidocentes de la comuna, gracias a un trabajo colaborativo con el DAEM de Cochamó. “El uso de la tecnología contribuye al proceso de continuidad de la atención de pacientes que disponen de una brecha en la atención en la localidad. Así, el paciente tendrá la oportunidad de incorporar una prestación clínica con los equipos USS y el apoyo del equipo local, para potenciar el efecto benéfico en el usuario”, señala Cortés.

Valiosa experiencia

 

Pía González, académica de Tecnología Médica, señala que “los estudiantes participan en las tareas de prevención, ya que aplican exámenes como radiografías o ecografías, que estos establecimientos no pueden realizar, ya sea porque no cuentan con los equipos o con el profesional idóneo para este tipo de procedimientos. Además, conocen los centros de salud rurales y cómo es la atención en estas zonas, lo que contribuye a disminuir las listas de espera que, en este caso, alcanzaban incluso los dos años”.

Por su parte, Jorge Díaz, coordinador de Convivencia Escolar del DAEM de Cochamó, indica que “en este proyecto se han realizado diversas actividades que han contribuido al desarrollo profesional y en el ejercicio de docentes y asistentes de la educación en sus establecimientos. Esperamos poder continuar con este tipo de iniciativas, que abordan temáticas muy atingentes en el ámbito educativo”.

Cristopher Aguilera, fonoaudiólogo que se desempeña en el equipo de Integración Escolar de la escuela rural de Río Puelo, agrega que “este proyecto ha generado una aceptación positiva y significativa. Es una oportunidad valiosa para que los profesionales en formación adquieran experiencia y desarrollen habilidades al enfrentarse a esta realidad rural, dado que observan de primera mano las necesidades y realidades que enriquecen su formación”.

Para Scarlet Fontealba, estudiante de Medicina, “lo relevante de esta experiencia es haber podido ampliar mi conocimiento sobre el quehacer de otras carreras de la salud e instituciones como Carabineros, que trabajan para poder brindarle el mejor servicio a la comunidad. Dado que esta fue mi última participación en el proyecto, debido a que estoy pronta a egresar, me llevo muchos recuerdos de esta bonita instancia y conocimientos respecto a cómo es ser médico en un lugar lejano y lo importante que es educar a la comunidad”.

Jacqueline Gaete, directora del Cesfam Cochamó, en tanto, apunta que “la interacción que se generó entre los estudiantes que asistieron a nuestra comuna y nuestros funcionarios fue de un aprendizaje mutuo, donde los jóvenes pudieron conocer el trabajo que se realiza en un Cesfam y postas rurales y los funcionarios, empaparse de la energía y conocimiento más fresco. La comunidad recibe todo este beneficio, ya que este nuevo aprendizaje se refleja en mejores atenciones”.