Experto señala cómo diversificar y fortalecer tu negocio

Gabriel Massuh Isaías es un exitoso empresario chileno. En esta oportunidad, explica cómo se puede expandir la oferta de un negocio en cuatro sencillos pasos.

La diversificación es una estrategia que consiste en ampliar la oferta de productos o servicios de una empresa, buscando nuevos mercados o clientes potenciales.

Esta táctica puede ser muy beneficiosa para tu negocio, especialmente en tiempos de crisis, ya que te permite reducir los riesgos, aumentar las ventas, aprovechar las oportunidades y diferenciarte de la competencia.

Alguien que conoce sobre temas de diversificación es Gabriel Massuh Isaías, empresario chileno que expandió la oferta que ofrece en Bagno, empresa dedicada a la importación de frutas tropicales en Chile.

En los inicios de la compañía, Massuh tomó la decisión de vender algo más que plátanos, por lo que agregó a su oferta productos como los mangos, piñas y frutas cítricas.

En este artículo, Gabriel Massuh explica qué tipos de diversificación existen, qué ventajas y desafíos implican, así cómo también, la forma en la cual puedes implementarlos con éxito en tu negocio.

Los tipos de diversificación

Según señala Massuh, existen diferentes formas de diversificar tu negocio, dependiendo del grado de relación que exista entre las nuevas actividades y las actuales. Según esta clasificación, podemos distinguir entre:

  • Diversificación relacionada: se trata de ofrecer productos o servicios que tengan alguna conexión con los que ya ofreces, ya sea por su tecnología, su proceso productivo o su mercado. Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa, podrías diversificar ofreciendo accesorios, calzado o joyería.
  • Diversificación no relacionada: se trata de ofrecer productos o servicios que no tengan nada que ver con los que ya ofreces, sino que pertenezcan a un sector o un mercado totalmente diferente. Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa, podrías diversificar ofreciendo cursos de idiomas, servicios de catering o productos de belleza.

Cada tipo de diversificación tiene sus pros y sus contras, y dependerá de tu situación y tus objetivos elegir la más adecuada para tu negocio.

En general, la diversificación relacionada suele ser más fácil y menos arriesgada, ya que se basa en los recursos y las competencias que ya tienes, y te permite aprovechar las sinergias con tu actividad principal. Por otro lado, la diversificación no relacionada suele ser más difícil y más arriesgada, ya que implica entrar en un terreno desconocido, y puede requerir una mayor inversión y una mayor dedicación.

Las ventajas de diversificar tu negocio

Diversificar tu negocio puede reportarte múltiples beneficios, tanto a corto como a largo plazo. Algunas de las ventajas que Gabriel Massuh comenta:

  • Reducir los riesgos: al tener más de una fuente de ingresos, puedes compensar las posibles pérdidas o caídas de demanda de una de ellas con las ganancias o el aumento de demanda de otra. Así, puedes hacer frente a las fluctuaciones del mercado, a la estacionalidad o a la crisis económica con mayor solvencia y seguridad.
  • Aumentar las ventas: al ofrecer más productos o servicios, puedes captar a más clientes, tanto nuevos como existentes. Puedes aprovechar tu cartera de clientes actual para promocionar tus nuevas ofertas, o puedes atraer a clientes de otros segmentos o nichos que busquen lo que tú ofreces. Así, puedes incrementar tu facturación y tu rentabilidad.
  • Aprovechar las oportunidades: al diversificar tu negocio, puedes explorar nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo, tanto en tu sector como en otros. Puedes identificar las tendencias, las necesidades o los problemas del mercado, y ofrecer soluciones innovadoras y diferenciadas. Así, puedes posicionarte como un referente y un líder en tu ámbito de actuación.
  • Diferenciarte de la competencia: al diversificar tu negocio, puedes crear una propuesta de valor única y distintiva, que te haga destacar entre el resto de oferentes. Puedes ofrecer una mayor variedad, una mayor calidad o una mayor personalización de tus productos o servicios, y generar una mayor satisfacción y fidelización de tus clientes.

¿Cómo diversificar tu negocio con éxito?

Gabriel Massuh sostiene que hay 4 pasos básicos para diversificar negocios:

  1. Define tus objetivos: lo primero que debes hacer es establecer qué quieres conseguir con la diversificación de tu negocio, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Debes fijar metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales, que te sirvan de guía y de motivación.
  2. Evalúa tus opciones: lo segundo es analizar las diferentes alternativas que tienes para diversificar tu negocio, tanto relacionadas como no relacionadas. Debes valorar los pros y los contras de cada una, y elegir la que mejor se adapte a tu situación y a tus objetivos.
  3. Haz un plan de acción: lo tercero es elaborar un plan de acción detallado, que contemple todos los aspectos y las fases de tu proceso de diversificación. Debes definir las acciones, los plazos, los responsables, los recursos y los indicadores de tu plan, y revisarlo periódicamente para comprobar su avance y su rendimiento.
  4. Mide y mejora tus resultados: lo último es medir y mejorar tus resultados, utilizando las herramientas y los métodos más adecuados para tu negocio. Debes recoger y analizar los datos, las opiniones y las sugerencias de tu mercado, y aplicar las correcciones y las mejoras que sean necesarias para optimizar tu estrategia.

“Diversificar tu negocio puede ser una gran oportunidad para hacer crecer tu empresa, especialmente en tiempos de crisis. Sin embargo, debes hacerlo de forma estratégica y planificada, teniendo en cuenta los beneficios y los riesgos que implica”, concluye Massuh Isaías.