• La violinista española Leticia Moreno realizará un recital junto a la pianista boliviana Ana-María Vera e interpretarán repertorio de los compositores César Franck, Enrique Granados, Manuel De Falla y Maurice

En estreno exclusivo para Teatro del Lago, la destacada violinista española, Leticia Moreno, artista Deutsche Grammophon, llegará a la ciudad de Frutillar para entregar un recital este sábado 4 de noviembre a las 19 horas en Espacio Tronador, junto a la pianista boliviana Ana-María Vera.

“Tiene la gracia de una bailaora de flamenco, la fuerza de carácter de una cantaora andaluza y la mirada ardiente de una de las heroínas de Almodóvar. Sin duda, España acaba de encontrar una embajadora musical perfecta”.

LE FÍGARO

“Excelente en todas sus elecciones: una excelente artista”.

ZUBIN MEHTA

A lo largo de su carrera, Leticia Moreno ha cautivado a audiencias de todo el mundo con su talento innato, su compromiso con la música y su profunda conexión con el violín. Lo que la distingue como violinista no es sólo su destreza técnica sino también su capacidad para infundir a su música una profunda emoción.

“Las presentaciones de Leticia Moreno destacan por su intensidad y pasión, ya que profundiza en el alma de la música que interpreta. Ya sea con piezas clásicas de compositores como Beethoven, Tchaikovsky o Brahms, o explorando los paisajes emocionales de compositores españoles como Manuel De Falla y Pablo de Sarasate, el violín de Moreno se convierte en una extensión de su propio ser”, afirma el director artístico de Fundación Teatro del Lago, João Aboim.

Su virtuosismo y pasión por el violín la han convertido en una figura querida en el mundo de la música clásica, no sólo en España, sino en el escenario mundial. A través de su inquebrantable compromiso con su arte y capacidad para transmitir profundas emociones a través de su instrumento, continúa inspirando y encantando a audiencias de todo el mundo.

Entradas a la venta en www.teatrodellago.cl y en Boletería del Teatro.

RESEÑAS

LETICIA MORENO, violín

Reconocida como una violinista verdaderamente apasionante y versátil, Leticia Moreno “cautiva tanto al público como a la crítica con su carisma natural, virtuosismo y profunda fuerza interpretativa”.

Nacida en España, y de ascendencia peruana, estrenó recientemente el nuevo concierto para violín de Jimmy López:  Aurora. Ha tocado con directores como Zubin Mehta, Esa-Pekka Salonen, Paavo Järvi, Vladimir Ashkenazy, Christoph Eschenbach, Yuri Temirkanov, Krzysztof Penderecki, Andrés Orozco-Estrada, Josep Pons, Juanjo Mena, Gustavo Gimeno, Peter Eötvös, y Andrey Boreyko. También con destacadas orquestas como la Wiener Symphoniker, Filarmónica de San Petersburgo, Orquesta de Cámara Mahler, Sinfónica Nacional de Washington, Orquesta Mariinsky, Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino, Orquesta Filarmónica de Montecarlo, Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, Academia de St. Martin in the Fields, Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, y es invitada habitual en las principales orquestas españolas.

La temporada pasada debutó con la Orquesta NCPA en Beijing, dirigida por Vladimir Ashkenazy; la Orquesta Filarmónica con Paavo Järvi; el Festival de Primavera de Praga; y el Festival Rostropovich. Como músico de cámara, ha colaborado con Sol Gabetta, Bertrand Chamayou, Kirill Gerstein, Alexander Ghindin, Lauma Skride, Mario Brunello, Leonard Elschenbroich, Ksenija Sidorova y Maxim Rysanov.

Lanzó su último álbum Quinteto Tango Nuevo, Astor Piazzolla, en Deutsche Grammophon, grabado en Abbey Road Studios; y Emil Berliner Studio, con la Orquesta Filarmónica de Londres y Andrés Orozco-Estrada. Recientemente, grabó para Universal/Deutsche Grammophon: Spanish Landscapes, un estudio de la música española (Sarasate, Lorca, Granados, De Falla) y el Concierto para Violín No. 1 de Dmitri Shostakóvich, junto a la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, dirigida por Yuri Temirkanov.

Spanish Landscapes es la exploración personal de Leticia en la profunda herencia musical de su país de origen y da vida al secreto de algunas obras españolas olvidadas en su álbum debut con Deutsche Grammophon. Esta grabación histórica, combinada con su extensa gira internacional, ha dado vida a este repertorio previamente desconocido en las salas de conciertos más importantes del mundo.

En su tercer año, Músicos para UNICEF es la personificación de la pasión filantrópica de Leticia. Como miembro del Comité de UNICEF en Madrid, el que reúne anualmente a destacados músicos que donan sus servicios artísticos con el objetivo de lograr impacto y recaudar fondos para UNICEF, en las salas de conciertos más importantes del mundo.

 

 

 

ANA-MARÍA VERA, piano

Creció en Washington D.C., pero su afinidad por Bolivia, la tierra nativa de su padre, fue evidente desde una temprana edad. Ana-Maria ya estaba dando giras con orquestas internacionales cuando descubrió la patria de su padre. Su abuelo había sido compositor folclórico, escritor, y líder aymara, y su abuela, una mujer de pollera quien vivía en el corazón del bullicioso Mercado de las Brujas en La Paz.

 

Elogiada recientemente en el London Times como una pianista “feroz e intrépida, apasionadamente expresiva y sensible”, Ana-María inició sus estudios musicales a la edad de tres años. A los nueve, realizó giras por Norteamérica junto al legendario director Arthur Fiedler, y a los doce años fue invitada por el Presidente Jimmy Carter a dar un recital en la Casa Blanca. Poco después, la Casa Philips le concedió un Disco de Oro por su grabación de conciertos de Haydn y Mozart junto a Edo de Waart y la Filarmónica de Rotterdam. Estudió con Ylda Novik y, luego, gracias a una beca otorgada por la OEA -creada especialmente para ella-, continuó junto al maestro Leon Fleisher.

 

Como solista, ha tocado con las orquestas más prestigiosas del mundo como la Philadelphia Orchestra, Cleveland Orchestra, London Philharmonic Orchestra, la Orquesta Sinfónica de Barcelona, Australian Chamber Orchestra, Baltimore Symphony y Tokyo Symphony, colaborando con directores de la talla de Riccardo Muti, David Zinman, Eliahu Inbal, Eduardo Mata, Ken-Ichiro Kobayashi y James Conlon.

 

Gracias a su admirable trayectoria, ejemplo e inspiración para la juventud boliviana, el Estado de Bolivia la honró emitiendo un sello postal con su imagen.