En el Mes del Cáncer de Mama: estos son los temas que debes hablar con tu ginecólogo en tu próxima consulta

  • Los exámenes que se deben solicitar, cada cuánto tiempo y los pasos a seguir si se obtiene un resultado preocupante, son algunas de las preguntas que los especialistas deben resolver en el control anual para prevenir el cáncer y cuidar la salud femenina.

Octubre es reconocido mundialmente por ser el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama y es probablemente la fecha en que más mujeres toman conciencia sobre la relevancia de cuidar su salud. En la actualidad, cientos de pacientes fallecen al año por este tipo de cáncer, siendo una de las causas de muerte más frecuentes en este grupo.

Durante todo un mes, las calles y los medios se tiñen de rosado como un llamado a que las mujeres acudan a sus consultas médicas y soliciten un chequeo preventivo. Sin embargo, el cáncer de mama no es el único cáncer que se puede prevenir en estas fechas, ya que existen otros, como el cervicouterino, que también deberían ser motivo de consulta.

Por eso, y para que las mujeres sigan cuidando su salud, te dejamos una guía sobre lo que debes conversar con tu ginecólogo en tu próxima cita médica.

  1. Alertar sobre síntomas, anomalías o cambios en el organismo Todas las mujeres deben estar alerta a distintos síntomas que podrían significar una enfermedad más relevante, por lo que en la conversación con el ginecólogo se debe informar sobre cualquier signo que pudiera indicar que algo no anda bien. En el caso del cáncer de mama, hay que estar atento a señales como protuberancias, hendiduras, erosiones, fluidos desconocidos, asimetría o endurecimiento de la zona, piel de naranja, enrojecimiento o bulto interno. Cualquiera de estas alteraciones debe ser motivo de consulta, ya que podría indicar un cáncer. Para el cáncer cervicouterino, la sospecha podría ser más silenciosa. Una infección por Virus del Papiloma Humano (VPH), causa principal de este tipo de cáncer, no presenta síntomas, por lo que los exámenes preventivos adquieren una mayor relevancia.
  2. ¿Cuáles son los exámenes que debo realizarme en mi chequeo anual? En primer lugar, es importante que todas tomen conciencia sobre la relevancia de acudir periódicamente al médico y en ese momento solicitar algunos exámenes preventivos, que permitirán descartar o identificar a tiempo patologías como el cáncer de mama o el del cuello del útero.

En ese sentido, la ginecóloga oncóloga de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog), María Jesús Acuña, explica que la mayoría de las sociedades internacionales recomiendan que todas las mujeres mayores de 40 años deben iniciar su tamizaje con mamografía en forma anual. Sin embargo, aquellas que presentan antecedentes familiares de cáncer de mama, tienen que pedirla a una edad más temprana y seguir las recomendaciones de su doctor. Es necesario precisar que también es relevante que todas las mujeres, sin importar su edad, se hagan un  examen de autoconocimiento de su mama mediante palpaciones, para estar atenta a signos de sospecha.

Pero eso no es todo. La especialista recomienda asimismo aprovechar esta instancia para solicitar exámenes que sean capaces de detectar otras enfermedades como el cáncer cervicouterino, como por ejemplo el Test PCR de VPH. Este examen es una prueba de alta sensibilidad que posibilita una detección precoz y oportuna del Virus del Papiloma Humano, el cual provoca el cáncer del cuello uterino. Este test identifica individualmente los dos genotipos responsables del 70% de los casos de cánceres cervicouterinos (el VPH 16 y 18). Es recomendable realizarse este examen a partir de los 30 años, y en el caso de un resultado negativo el examen se debe efectuar cada 5 años.

  1. ¿Y qué ocurre con el PAP?

El Papanicolau o PAP es una prueba que históricamente ha logrado evitar muertes por cáncer del cuello del útero, pero la evidencia científica actual dice que no es suficiente para prevenir esta enfermedad en su totalidad.

La Dra. Acuña puntualiza que “una de cada tres mujeres con cáncer cervicouterino tiene un PAP vigente negativo, por lo que la incorporación de pruebas más modernas, como el Test PCR de VPH, es esencial para erradicar esta patología”. Esto ocurre porque el PAP solo pesquisa lesiones o alteraciones cuando ya están presentes en el cuello uterino, a diferencia del PCR que identifica el virus, permitiendo tomar decisiones médicas por adelantado.

  1. ¿Cómo interpreto los resultados de mis exámenes?

Una vez realizado el chequeo, la mujer debe esperar los resultados para que sean interpretados por un especialista. En el caso de la mamografía, un resultado negativo indica que no hay anomalía en el organismo. En la situación contraria, el médico deberá indicar los pasos a seguir, considerando si se tratan de hallazgos benignos, malignos o que representen algún tipo de sospecha que requiera una exploración más profunda.

Por otro lado, para el caso del cáncer cervicouterino, un resultado negativo del Test PCR de VPH asegura que la paciente no presenta riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino y deberá volver en 5 años a realizarse el examen. Sin embargo, en caso de ser positivo, la doctora María Jesús Acuña sostiene que “este examen proporciona tiempo al médico para tomar la mejor decisión y plan para evitar que su paciente desarrolle cáncer cervicouterino”. Esto se debe a que el Test PCR de VPH indica el riesgo de padecer esta patología.

En ese mismo sentido, la especialista indica que “como Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia queremos hacer un llamado especialmente este mes a todas las mujeres a no seguir postergando su salud, a ponerse primero y a hacerse sus exámenes preventivos. Por eso, las invitamos a ellas y a su entorno para que comiencen a tomar conciencia y a que se informen sobre las nuevas técnicas de detección de riesgo para así prevenir los cánceres femeninos”.

Para saber más sobre el cáncer y otros temas de salud de la mujer, puedes visitar “Nosotras Primero” e informarse sobre el Test de VPH, en la página www.nosotrasprimero.cl y seguir su cuenta de Instagram @nosotrasprimerocl.