Desde 2019, Fundación ConTrabajo ha implementado en clínicas del país el Programa ConFuturo (PCF) de formación e inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual y condiciones del neurodesarrollo. Pilotado por primera vez ese año en Clínica Universidad de los Andes,  y con la pandemia por COVID de por medio,  se ha desarrollado además en clínicas de la Red UC Christus, Clínica RedSalud Santiago, Clínica Bupa y Clínica Alemana. Con 53 participantes, el programa ha conseguido una tasa de renovación de contratos del 85% y una remuneración bruta promedio de $420.032 por media jornada. Además, el 100% de los trabajadores a los que se ha renovado el contrato una vez finalizado el PCF tiene contrato indefinido en sus empresas.

En 2018 entró en vigencia la Ley 21.015 de inclusión laboral de personas con discapacidad, que exige a todas las empresas de más de 100 trabajadores reservar un 1% de su dotación para este colectivo de la población. Sin embargo, según datos entregados por el Boletín de Estadísticas sobre la Ley 21.015, elaborado por Fundación ConTrabajo, del total de contratos celebrados bajo la normativa, por cada 1 contrato vigente, existe 1,1 contrato  terminado.

Frente a esto, Fundación ConTrabajo decidió abordar la problemática y acompañar a las personas con discapacidad en su proceso de inclusión laboral. “La inclusión laboral es un gran desafío país: en Chile, con más de dos millones setecientas mil personas con discapacidad adultas (ENDIDE, 2022), es decir empleables, no hay suficientes postulantes para los puestos de trabajo ofrecidos por las empresas. La falta de cualificación, debido al sistema segregado y de mala calidad de la educación, junto a la falta de accesibilidad y servicios sociales para personas con discapacidad, generan un círculo de exclusión difícil de romper. El compromiso de empresas y sus líderes es un factor determinante en el combate contra la exclusión, que nos afecta a todos como sociedad”, explica María José López, directora ejecutiva de Fundación ConTrabajo.

, De esta forma, el sector prestador privado de salud, que en total entrega trabajo a más de 210 mil personas, se presentó como una gran opción de desarrollo de oportunidades laborales para personas con discapacidad. Así, desde el 2019, Fundación ConTrabajo ha implementado en diversas clínicas del país el Programa ConFuturo de formación e inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual y condiciones del neurodesarrollo.

El Programa ConFuturo aborda las brechas de exclusión que enfrentan personas con discapacidad, ofreciendo no sólo la posibilidad de trabajar, sino hacerlo mediante una metodología innovadora y eficiente que provee formación y apoyo individualizado a las personas, así como desarrollo de competencias para la inclusión de los equipos receptores, mediante la intermediación de un equipo cualificado y multidisciplinar de Fundación ConTrabajo (FCT), que apoya el proceso durante los nueve meses de duración del programa en las clínicas. “Buscamos inclusiones sostenibles en el tiempo y que agreguen valor a la empresa y las personas”, señala directora ejecutiva de FCT.

Hasta ahora, las clínicas que han participado en el programa son Clínica Universidad de los Andes, Red de Salud  UC Christus, Clínica RedSalud Santiago, Clínica Bupa y Clínica Alemana.

 

“Como Clínicas en Chile valoramos positivamente la oportunidad que nos ofrece la Ley de Inclusión Laboral  En las clínicas atendemos a más de 11 millones de personas cada año y la inclusión la vivimos día a día, desde la experiencia de los pacientes y de los propios colaboradores. Es un orgullo poder gestionar la diversidad y la inclusión de una manera proactiva y valiosa para nuestras instituciones y nuestros pacientes”, comenta Javier Fuenzalida, vicepresidente ejecutivo de Clínicas de Chile.

 

Desde su implementación en las clínicas el año 2019, el programa ConFuturo ha beneficiado a 53 personas. Al mismo tiempo, el programa ha conseguido una tasa de renovación de contratos del 85% y una remuneración bruta promedio de $420.032 por media jornada. Además, el 100% de los trabajadores a los que se ha renovado el contrato una vez finalizado el PCF tiene contrato indefinido en sus empresas.

 

Sebastián Reyes, Gerente General de RedSalud CChC, destaca el compromiso con la inclusión y el aporte del programa.  “Los colaboradores que se han sumado a Clínica RedSalud Santiago desde el programa son un real aporte en lograr nuestro propósito de brindar una salud de calidad accesible, desde su rol de auxiliares de servicios. Tenemos una positiva evaluación de esta iniciativa, de la metodología de trabajo y sistema de acompañamiento, y esperamos extender la experiencia a otras clínicas y centros médicos de la red en un futuro cercano, para seguir fomentando una cultura inclusiva a través de un entorno laboral cada vez más respetuoso”.

 

Cristián de la Fuente, Gerente General de UC CHRISTUS, afirma que “no buscamos la inclusión porque está de moda o nos lo exige una ley, queremos inclusión porque buscamos dar oportunidades reales de trabajo a jóvenes con discapacidad, abordando un desafío que es una necesidad para Chile. Nuestro compromiso es con la valoración del talento de las personas con discapacidad, a quienes les ofrecemos una oportunidad de desarrollo profesional en esta iniciativa que genera valor compartido. Esta experiencia nos ha permitido sorprendernos y agradecer las lecciones de vida que nos entregan, porque al acogerlos, al incorporarlos, al aprender de ellos, hemos crecido como personas y como profesionales, y ha sido un aporte para seguir cumpliendo nuestra misión de entregar una atención de salud humanizada, segura y de calidad, sello de la Medicina UC”.

 

Patricia Muñoz, gerenta de Personas de Clínica Alemana, señala que sin lugar a dudas ha sido una experiencia positiva no sólo para los colaboradores del programa, también para los equipos. “La evaluación interna del proceso por parte de los involucrados concluye que las barreras iniciales las ponemos nosotros y que el aprendizaje y la ganancia va en ambas direcciones, lo que refuerza que la inclusión le hace muy bien a la Clínica y no sólo a quienes han formado parte del programa. Así, a medida que la inclusión se hace parte del día a día, la ausencia de los colaboradores en periodos en que deben participar en actividades de la Fundación se siente porque ‘hacen falta’ en el equipo, pues su trabajo es importante, y agregan valor en la experiencia de servicio que entregamos”, detalló.

«El Programa ConFuturo en Clínica Alemana me ha permitido desarrollarme, he logrado trabajar y realizar todas las tareas que me asignan. Algo que ha sido posible gracias al apoyo de las terapeutas, jefaturas y compañeros de unidad. Tenía miedo de ingresar, estuve muchos años sin trabajar, pero me he sentido muy acogido y valorado. Ahora tengo mucha más confianza en mí», comenta Pablo Van de Wyndgard, trabajador del Programa ConFuturo en Clínica Alemana.

El Programa ConFuturo, y el apoyo del equipo multidisciplinar que trabaja en la empresa durante sus nueve meses de duración, no tiene costo para la empresa, pues se financia con la ejecución alternativa de empresas que no han logrado el 1% de contratación exigido por la Ley de Inclusión Laboral . “Realmente es un ganar ganar: para la empresa y las personas. Los montos que nuestra fundación recibe por ejecución alternativa nos permite ofrecer el programa sin costo para las empresas y ofrecer apoyos realmente de calidad a las personas en vistas a inclusiones sostenibles en el tiempo, lo que se refleja en la alta tasa de renovación de contratos, muy por el contrario de lo que está sucediendo con las contrataciones de personas con discapacidad a nivel nacional”, señala María José López.