Andrés González Meza: De asesor contable a creador de uno de los mayores centros 360º para emprendedores del país

Con experiencia trabajando en el ecosistema, Andrés González Meza se enfocó en crear un modelo que diera un apoyo en 360 grados a pymes y emprendedores. Así fue como nació Business Factory (BUFA), centro que hoy se consolida con una década de experiencia y donde su fundador afirma que “es el lugar donde hacemos que las cosas pasen”.

Hay ideas que nacen de experiencias. Y muchas veces las malas experiencias son el germen de grandes oportunidades. Podría decirse que es el caso de Andrés González Meza y que fueron parte de sus motivaciones para apuntalar a nuevos negocios, que muchas veces carecen de apoyo, pero les sobra voluntad.

Este contador emprendió y le fue mal. Volvió a ser un trabajador dependiente y trabajó en reconocidas empresas (entre ellas Unilever y Autopista Central), pero siempre con el objetivo de nuevamente lanzarse a la aventura. En el intertanto, ese espíritu también lo llevó a colaborar en el ecosistema de emprendimiento nacional, trabajando para un centro de negocios Sercotec en Ñuñoa, pero notó que ahí no se estaba dando el apoyo necesario a las pymes.

En paralelo comenzó a realizar asesorías contables en ADN Auditores y de ahí se fue gestando la idea de lo que hoy es Business Factory. Casi diez años después, BUFA,  se convirtió no sólo en un cowork con más 4.000 clientes activos repartidos por todo el país y que pronto contará con instalaciones que sumarán más de 700 metros cuadrados en la comuna de Providencia, sino que en un epicentro de creación y ayuda a los nuevos proyectos.

“El objetivo era construir un ecosistema donde los emprendedores se sintieran apoyados y respaldados. El enfoque ahora está en ofrecer soluciones innovadoras, programas de formación, mentorías, eventos inspiradores y espacios de co-creación que fomenten la creatividad y el intercambio de ideas”, afirma González Meza, también fundador y CEO del GrupoGL, empresa que ideó un ecosistema en el que se inserta BUFA.

González Meza es muy enfático al comentar qué es este concepto, lo que él llama “la Casa Club del emprendimiento”, ya que un espacio colaborativo privado – pero abierto- donde se tiene como objetivo la concreción de las ideas de quienes quieren crear nuevas empresas, partiendo desde cero con variadas actividades para emprendedores como talleres y charlas . “Es el lugar donde hacemos que las cosas pasen”, asegura.

Un espacio de energía emprendedora

BUFA es la mancomunión de diferentes aspectos. Por un lado, es una organización que asesora a personas para la creación de empresas (desde su génesis legal y contable); es una Oficina Virtual, domiciliando sociedades para ayudar a reducir costos; y también es un cowork & centro de negocios, con espacios disponibles para trabajar, salas de reuniones y zonas para talleres físicos educativos, para acompañar el trabajo de las pequeñas y medianas empresas las que, subraya González Meza, “son el verdadero motor del país”.

BUFA está cumpliendo diez años de existencia, pero González Meza subraya que apenas están comenzando. A finales de agosto inauguran nuevos espacios, con lo que se sumarán más de 600 metros cuadrados a sus instalaciones. Y con una facturación que supera los CLP 350 millones entre 2022 y lo que va de 2023, y más de CLP 50 millones levantados en inversión, la idea es seguir potenciando el ecosistema. “Las buenas ideas merecen ser apoyadas y convertirse en buenos negocios”, cierra.

“Tenemos la convicción de que las pymes son las que mueven la economía del país y que no hay personas invirtiendo en este tipo de negocios, ese emprendimiento ‘real’ que genera puestos de trabajo. La idea es generar un lugar donde uno crea la empresa, se pueda tomar un café, compartir con otros empresarios”, expresa.

De hecho, el público objetivo de BUFA son emprendedores -más allá del concepto de startups- que están buscando formalizarse en etapa inicial con aspiraciones de tener su propio negocio y ser su propio jefe. “Nuestra propuesta de valor es que los emprendedores accedan a contenidos basados en experiencia, pero sin sacarles todos los escasos recursos con los cuales cuentan al momento de empezar”, añade.