Congreso de estudiantes de Pedagogía

  • Felipe Munita participó de la instancia y recalcó que uno de los objetivos es crear lectores competentes y autónomos, capaces de enfrentar una amplia gama de textos y contextos de lectura.

La mediación en la lectura es un enfoque pedagógico que implica la intervención activa de un mediador para facilitar la relación entre el lector y el texto. El objetivo principal de la mediación de lectura es ayudar a lectoras y lectores a desarrollar habilidades de análisis, comprensión, interpretación y análisis crítico, así como promover el gusto por la lectura y la reflexión sobre la composición de los textos, su materialidad, tipografía y la dimensión narrativa o estética presente.

Las y os mediadores utilizan estrategias como la lectura en voz alta, la discusión de temas, la selección adecuada de libros según los intereses y nivel de lectura de cada persona, y la creación de un ambiente propicio para la lectura. Además, pueden guiar a los lectoras y lectores a través de preguntas que les permitan profundizar en los significados y las implicaciones de lo que están leyendo.

En el Primer Congreso Regional de Estudiantes de Pedagogía de la Universidad de O’Higgins (UOH), el Doctor en Didáctica de la Lengua y la Literatura, Felipe Munita, expuso sobre sus investigaciones en torno a la mediación de lectura en el sistema escolar.

“Es un enfoque relativamente nuevo, si lo pensamos en términos históricos, intenta llenar un espacio que tradicionalmente no existía en la pedagogía de la lectura. Ésta se ha preocupado muy poco de acompañar los procesos de los/as lectores/as. El enfoque de mediación se sitúa en el acompañamiento, en ese intento de derribar dificultades que las obras puedan tener para un lector que, tal vez, no es todavía muy experto en interpretar esos vacíos que tiene un texto, y la mediación entonces se sitúa en proveer de ayuda a los lectores para entrar de manera más fluida en esos textos”, explica Munita.

La formación de lectores se refiere a un proceso educativo diseñado para desarrollar las habilidades de lectura, comprensión y análisis de textos en los individuos. Implica proporcionar a los lectores herramientas y estrategias que les permitan abordar una variedad de textos de manera efectiva y crítica. La formación de lectores no solo se centra en la adquisición de habilidades técnicas, como la decodificación de palabras, sino también en la capacidad de interpretar y reflexionar sobre lo leído.

Sobre la importancia de enseñar a las nuevas generaciones para que sean mediadores en el futuro, Munita es categórico: “es un desafío para la Formación Inicial Docente, que hasta ahora se había preocupado relativamente poco de formar profesores que acompañen procesos de lectura. Me parece fundamental que ingrese este enfoque, de manera tal de que los/as futuros/as profesionales tengan esta visión de cómo ayudar a otros a entrar de manera más profunda en los textos, y cómo poder gozarlos más finalmente, cómo motivarlos más por la literatura, gozar la literatura que ya tenemos en las salas de clases”.

 

Tanto la mediación de lectura como la formación de lectores buscan promover la lectura como una actividad enriquecedora y significativa, y trabajar en conjunto para mejorar las habilidades de comprensión, análisis y apreciación de textos en los individuos de todas las edades.