Señor director:

Por la prensa me enteré del suicidio del general en retiro, Hernán Chacón, quien fuera recientemente condenado a 25 años de cárcel junto a otras personas, por el homicidio del cantante Víctor Jara, sucedido hace 50 años en el contexto del golpe de Estado de 1973.
No conocí al señor Chacón ni sus familiares y desconozco los detalles de la causa por la que lo encontraron culpable y debía concurrir a reclusión al penal Punta Peuco el día de ayer.
Sin embargo, frente a la necesidad urgente de un clima de entendimiento y con miras al futuro para salir de la crisis económica, social y política en la que nos encontramos, legítimamente me pregunto: ¿era el señor Chacón, a los 87 años, un peligro para la sociedad? ¿En estos 50 años, se dedicó a robar, matar o torturar por lo que era perentorio mantenerlo encarcelado, enfermo y lejos de su familia hasta el fin de sus días?
La mayoría de las personas en esta situación judicial o similares son adultos mayores que posterior al Golpe e incluso del gobierno Militar, fueron padres, abuelos y bisabuelos, que vivieron una vida como cualquier ciudadano, estudiando, trabajando y aportando a la comunidad desde diversas áreas y profesiones, algunos ni siquiera continuaron la carrera militar.
Aun así, llevan 50 años cargando un estigma y buena parte, perseguidos, procesados y pagando física, psicológica y financieramente, por haber jurado a los 14 o 15 años dar la vida por la Patria, defenderla ante el enemigo y obedecer a rajatabla a sus superiores y a una institución, que hoy les ha dado la espalda. ¿Qué más?

Claudia Fuentes Bozzolo
Periodista