En Chile, un día como hoy hace 50 años la carrera de fonoaudiología se reabre en la Universidad de Chile luego de dos años de receso impuesto a los estudiantes por el difícil momento político que atravesaba nuestro país. Este hecho, conmemora cada 22 de noviembre el día del fonoaudiólogo y la fonoaudióloga.

50 años no han sido suficientes para poner en relieve el rol del fonoaudiólogo en la sociedad chilena. Nuestro posicionamiento en salud, educación y el ámbito artístico-vocal no ha sido tarea fácil de conseguir. En estos años hemos definido que el fonoaudiólogo es un especialista en comunicación humana, que despliega sus conocimientos y habilidades en las áreas del lenguaje, habla, voz y audición, y en la última década ha ampliado su campo de acción en las áreas  de equilibrio, deglución y motricidad orofacial, sin dejar de mencionar la fonoestética, asesorías de lactancia materna y la investigación científica como nuevas áreas en desarrollo.

Situación actual

El fonoaudiólogo ejerce su quehacer profesional en usuarios que abarcan todo el ciclo vital, desde recién nacidos hasta adultos mayores, es por eso que tenemos  presencia en salud y educación en los servicios de neonatología, en programas de detección temprana de la hipoacusia, otorrinolaringología, salas de estimulación temprana, escuelas de lenguaje, programas de integración escolar y escuelas de educación especial. En el área de adultos, contamos con especialistas en las unidades de geriatría, fisiatría, neurología y medicina física y rehabilitación. Por otra parte, iniciativas de gobierno, como el Programa de Adultos Mayores autovalentes, ha permitido que personas mayores accedan a un fonoaudiólogo desde Atención Primaria en Salud (APS) para estimular y mantener habilidades congnitivas, comunicativas y físicas de los usuarios en Centros de Salud Familiar (CESFAM), Centros Comunitarios de Salud Familiar (CECOSF), postas rurales y hospitales comunitarios.Otra iniciativa mas reciente son las unidades de UAPORRINO que han incorporado nuestra disciplina para prestar atención diagnóstica y rehabilitación en las áreas de audición y equilibrio en usuarios fonasa con patología no GES. Por último, respecto del ejercicio libre de la profesión, hemos observado un incremento en iniciativas de emprendimiento ligados a la fonoaudiología.

Próximos desafíos

No cabe duda que hemos avanzado en estos 50 años, pero el envejecimiento acelerado de la población, la crisis migratoria actual y las consecuencias que ha dejado la pandemia en nuestras poblaciones mas vulnerables, infancia y adultos mayores, ha modificado la escala de prioridades y planteado nuevas necesidades. Necesitamos mas fonoaudiólogos en APS para dar respuesta a las necesidades crecientes de alteraciones de la comunicación, detección temprana, promoción y prevención. Necesitamos más y mejor investigación científica e innovación en nuestras universidades y apoyos al emprendimiento desde el pregrado que sustenten las nuevas demandas de la comunidad. Debemos mejorar y complementar nuestra formación en gestión para liderar equipos y participar de procesos de planificación y gestión en políticas públicas que permitan establecer la comunicación humana como un derecho garantizado. Necesitamos un compromiso real con las políticas de inclusión y considerar nuestro enfoque profesional y técnico como parte de un equipo multidisciplinario competente. Por último, que gratificante sería ver en los próximos años a todos los colegios de Chile con al menos una fonoaudióloga o fonoaudiólogo en sus establecimientos apoyando el proceso de inclusión al sistema educativo actual.

Extiendo mis felicitaciones todos los colegas y estudiantes de fonoaudiología a lo largo del país en nuestro día. Los invito a participar de estas iniciativas de los 50 años de la carrera utilizando el hashtag #micolegionotienefono y a compartirnos tus reflexiones sobre nuestros próximos desafíos utilizando el hashtag #50años50desafios

Carlos Guajardo Vergara, PhD.

Académico Escuela de Fonoaudiología. Universidad Austral de Chile