Nuestra Tierra, nuestro futuro

Claudia Rojo Coordinadora del Instituto de Ciencias Naturales de UDLA Sede Viña del Mar

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El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, fecha proclamada por las Naciones Unidas en el año 2009, cuyo principal objetivo es valorar la importancia de nuestro planeta al ser el lugar que nos alberga, que nos nutre y que constituye el sustento para toda la humanidad.

Lamentablemente hoy estamos en deuda con ella. El maltrato que ha sufrido producto de nuestra intervención en la naturaleza ha provocado la pérdida de la biodiversidad y la desforestación, asimismo, el uso indiscriminado de los suelos; la producción agrícola y ganadera intensiva, ha acelerado su destrucción, ha puesto en riesgo la subsistencia de los recursos naturales.

Debemos ser conscientes del gran desafío ambiental que afrontamos como humanidad, de la situación crítica que atraviesa nuestra Madre Tierra y de la emergencia climática que estamos viviendo.

Hoy nos enfrentamos a una pandemia sanitaria que tiene una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema. ¿Qué nos deja en materia ambiental? Fuimos testigos de los impactos ambientales positivos y a corto plazo producto de las restricciones para combatir la propagación de la enfermedad, como la mejora en la calidad del aire, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la reducción de la contaminación acústica. Sin embargo, las consecuencias negativas son las toneladas de residuos, sobre todo plásticos producto del aumento en el consumo de envases, además de una serie de residuos provenientes de los elementos de protección desechables como mascarillas y guantes, los que se están acumulando en los ecosistemas terrestres y acuáticos.

La Madre Tierra está sufriendo, ¿qué haremos al respecto? Todas nuestras acciones suman: los cambios en nuestros hábitos de producción y de consumo, el uso de modelos económicos más sustentables, el uso de energías renovables, la protección de la biodiversidad, el uso racional de los recursos naturales y la reforestación. Cada una de nuestras acciones, ya sea de manera individual o colectiva, pueden generar un impacto positivo en la salud de nuestro planeta.