5 aspectos clave que nos dejó el 2020 y lo que debemos saber aprovechar laboralmente este nuevo año

Le llaman “nueva normalidad”, pero de normal no tiene nada. Hace apenas 9 meses nuestra vida era completamente distinta: salíamos a la calle sin fijarnos en cada superficie que tocábamos, sin alcohol en gel en la mochila, visitábamos amigos y familiares, las reuniones de trabajo se hacían en oficinas, y cuando nos llamaban a una entrevista de trabajo, nos daban la dirección de la empresa, no el ID de una videollamada.

Según comenta Sara Mendoza Figueroa, gerente de marketing en Visma Latinoamérica, “el 2020 será recordado por todos como el año más complejo que nos ha tocado enfrentar, no sólo en el ámbito de salud, que ya bastante ha afectado, sino que también en lo que son las relaciones laborales y personales, junto con todos los cambios que esto generó en las personas.

Si bien fue una verdadera montaña rusa llena de emociones y de modificaciones, el año que recién termina dejó algunas lecciones que, para la profesional de Visma, es bueno considerar.

  1. El trabajo remoto es posible. Líderes como Camilo Concha, fundador y CEO de LendingUSA, se sorprendieron con la capacidad de sus colaboradores para desempeñarse a distancia: “Personalmente, aprendí que estaba equivocado sobre el trabajo remoto (…) Incluso, algunos miembros del equipo se mudaron fuera de la ciudad para construir la vida que querían mientras hacen un excelente trabajo. Lo que antes pensé que era imposible, de repente es muy posible”.

De acuerdo con Mercer, 94% de los casi 800 empleadores encuestados asegura que la productividad de su empresa se mantuvo igual (67%) o mejoró (27%) en comparación con el período anterior a la pandemia. Además, surgieron acuerdos laborales flexibles: 60% de los jefes dejó que los padres con hijos pequeños ajustaran sus calendarios de trabajo en función de su disponibilidad y 22% señaló que esos trabajadores podrían optar temporalmente por jornadas de tiempo parcial.

  1. Necesitamos la tecnología ¡para todo! Si bien antes de la pandemia recurríamos bastante a la tecnología (para enviar e-mails, aplicar encuestas de clima laboral o registrar ciertos datos del personal), hoy en día ésta forma parte de cada uno de los procesos que llevamos adelante: desde reuniones virtuales con candidatos, clientes, jefes, compañeros de trabajo y familiares, hasta capacitaciones, clases de yoga, onboarding y fiestas de fin de año online. Un día sin Internet es, en la actualidad, prácticamente una tragedia.

De hecho, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció, en marzo 2020, que el Covid-19 era una pandemia y muchas empresas enviaron a su personal a trabajar desde casa, diversas compañías de tecnología decidieron ofrecer sus servicios -sin costo alguno- ante la necesidad urgente de digitalización en todo el mundo: Google dejó gratis funciones de Hangouts Meet para ayudar a estudiantes y trabajadores, VISMA puso a disposición su software de Administración de Personal de forma gratuita, y Zoom eliminó el límite de tiempo de las videollamadas en las regiones afectadas de China y en las escuelas primarias y secundarias de Japón, Italia y Estados Unidos.

El crecimiento de Zoom durante este año fue tal que sus ingresos totales pasaron de 328 millones de dólares en el trimestre febrero – abril, a 777 millones de dólares en el trimestre agosto – octubre, según cifras de Statista.

  1. Comunicación y confianza, la base del éxito.“Las empresas con culturas sólidas se mantuvieron estables. Ellas fueron capaces de confiar en sus empleados para adaptarse y trabajar de forma remota, productiva e independiente”, manifiesta Evan Nierman, fundador y CEO de la firma de manejo de crisis Red Banyan.
  2. Sin bienestar no hay productividad. De acuerdo con el Work Trend Indexpublicado por Microsoft en septiembre, los trabajadores esenciales han estado preocupados por el riesgo latente de contagio, mientras que los trabajadores remotos han estado estresados por la falta de separación entre el trabajo y la vida personal (especialmente por los mensajes después de las 5 pm y la cantidad de reuniones online) y por la sensación de desconexión con sus compañeros de trabajo. Incluso, algunos se replantearon sus decisiones profesionales: un reciente estudio de KPMG en el Reino Unido reveló que 44% de los trabajadores de servicios financieros estaban considerando un cambio de carrera.

La pandemia (el encierro, la incertidumbre, el miedo a enfermarse o a perder seres queridos), afectó profundamente la salud mental del personal y fue imposible para las empresas ignorarlo. Starbucks les dio a sus talentos y a los familiares de éstos hasta 20 sesiones de terapia al año, Microsoft proveyó una solución para hacer un “transporte virtual” de la oficina a la casa y otra de meditación a través de Headspace, mientras que otras organizaciones chicas, medianas y grandes habilitaron clases de yoga online y celebraron after office y cumpleaños por Zoom.

  1. Innovar o desaparecer. ¿Cuántos comercios comenzaron este año a vender por Internet mientras sus locales estaban cerrados? De acuerdo con el reporte “Hábitos de consumo 2020” de Mercado Libre, durante 2020 se sumaron 17 millones de nuevos compradores en toda América Latina, región en la que el comercio electrónico “logró potenciar la venta online de nuevas marcas, comercios y PyMEs”. ¿Lo más vendido? Barbijos, alcohol en gel, pero también productos para hacer ejercicio (mats de yoga, colchonetas, pesas, elásticos), juegos de mesa y celulares.

“Ser flexibles y aceptar nuevas y diferentes maneras de hacer las cosas es esencial, especialmente en una pandemia. Las compañías que reaccionan y se adaptan rápidamente, en lugar de hacerlo en un lapso de semanas o meses, serán las más exitosas”, asegura Jeff Bevis, experto en franquicias.