Son instrumentos meteorológicos que permiten medir las precipitaciones y elaborar fichas climáticas de ciertas zonas o regiones del país. Datos confiables que permiten a los agricultores tomar decisiones importantes en materia de cultivos.

La llegada de lluvias en la agricultura siempre es sinónimo de buenas noticias, especialmente cuando han escaseado durante largos periodos de tiempo. Para los agricultores conocer los registros de precipitaciones y administrar el agua disponible para cultivos se ha vuelto prioritario y por ello, han ido incorporando tecnología a su trabajo diario, como es el caso de los pluviómetros, uno de los instrumentos meteorológicos más usados en el mundo.

Su nombre proviene de la palabra pluvio que significa lluvia y de metro que se refiere a su medición. De ahí que el pluviómetro (www.fullmundo.cl) sea un aparato de medida de la lluvia, datos que se van registrando y luego sirven para elaborar la ficha climática de la zona.

De acuerdo con Juan Quintana, meteorólogo y jefe Sección Meteorología Agrícola de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), la precipitación es una de las variables que más importa medir junto con la temperatura. “Es de vital importancia conocer la disponibilidad de agua que existe en función de la precipitación que se registra en un determinado lugar, tanto en la agricultura como en los recursos hídricos”.

Por ello destaca que con las mediciones de la precipitación -por un período de 30 o más años-, es posible construir índices pluviométricos capaces de definir si existe una sequía meteorológica, o conocer tendencias de largo plazo asociados a períodos secos o lluviosos. “El manejo de esta información permite a los tomadores de decisiones en agricultura, planificar futuras obras para el riego como es el caso de embalses o tranques”, afirma.

El profesional explica que el pluviómetro es un instrumento que en la agricultura, generalmente es un recipiente abierto de lados verticales, en forma de cilindro recto, y con un embudo en su interior, cuya principal finalidad es medir la lluvia.

“El medidor de precipitación de un pluviómetro convencional, consiste en un colector situado por encima de un embudo que da paso a un depósito, donde el agua y la nieve derretida acumuladas se almacenan entre períodos de tiempo de observación”, dice y agrega: “El agua almacenada se recoge y se vierte en una probeta graduada. La medida de la precipitación se expresa en la unidad de milímetros (mm) de agua caída y un milímetro equivale a un litro de agua de lluvia depositada en un metro cuadrado de área”.

Recalca que también existen los pluviómetros que registran el agua caída utilizando un recolector de agua, a través de un registrador con sistema de relojería. Estos tipos de instrumentos se llaman pluviógrafos y van registrando en un papel adosado a un sistema de relojería la intensidad de lluvia expresado en mm/min o mm/hora.

Quintana advierte que en una estación automática el pluviómetro está incluido como sensor registrador automático de la precipitación. “Tiene la ventaja de que puede proporcionar una mejor resolución temporal que las mediciones manuales de un pluviómetro convencional y de que es posible reducir las pérdidas por evaporación”.

 

Datos confiables

Según Sara Alvear, agrónoma de la Sección Meteorología Agrícola de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), dependiendo del recurso económico del agricultor, puede utilizar el pluviómetro convencional que es de bajo costo y no requiere mayor mantención, “sin embargo, en los últimos años, la oferta de estaciones meteorológicas automáticas ha aumentado notoriamente. En estos casos, la mantención para la calibración del sensor y mantención es mucho más rigurosa”.

Indica que los pluviómetros permiten conocer aspectos sobre la precipitación en la zona donde está ubicado el sensor; tales como la cantidad de precipitación, su frecuencia y su distribución en el tiempo. “Con estos datos se puede saber cuánta agua disponible habrá a través de precipitación líquida (lluvia, llovizna, etc.). Por ejemplo, para los cultivos de ese lugar que se riegan sólo con precipitaciones (cultivos de secano) y cuánta agua debo suplir si no ha llovido lo suficiente para los requerimientos de ese cultivo”.

Para la profesional es importante señalar que en agricultura existen instituciones como el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) del Ministerio de Agricultura, la Fundación de Desarrollo Frutícola (FDF) y la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) que ponen a disposición de los usuarios agrícolas información meteorológica en tiempo real. “Esto es de manera gratuita proveniente de más de 400 estaciones instaladas en el país (http://www.agroclima.cl/ )”, concluye.