Busca avanzar hacia una economía baja en carbono

 Industria del cemento lanza

Hoja de Ruta Chile-FICEM

 El documento es un trabajo conjunto entre la Federación Interamericana del Cemento, el Instituto del Cemento y del Hormigón y las empresas cementeras.

Ante decenas de representantes del sector público y privado, principalmente de la industria cementera, este martes 23 de abril en el Park Plaza Hotel, el Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH) realizó el lanzamiento de la Hoja de Ruta de la FICEM, donde se anunciaron importantes medidas a mediano y largo plazo, con el fin de contribuir a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y hacer frente al cambio climático.

Esto, responde a que en octubre de 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) publicó un informe especial sobre los impactos del calentamiento global a 1,5°C, encontrando que limitar el calentamiento global a este nivel requerirá cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad.

En la oportunidad, Ricardo Pareja, experto e impulsor de este documento, señaló que “la Hoja de Ruta se compone de un conjunto de herramientas eficientes y flexibles que buscan asegurar la contribución a la mitigación de emisiones de CO2 y a las necesidades regionales de adaptación a los efectos del cambio climático, a través del análisis de los escenarios presentes y futuros de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) en el ciclo de vida del cemento en Latinoamérica”.

De acuerdo a sus palabras, esta Hoja de Ruta se enmarca en cinco objetivos principales, tales como: Realizar un levantamiento de la línea base de emisiones de CO2 en la industria, mediante la aplicación de Getting Number Right (GNR); Conocer los objetivos de mediano (2020) y largo plazo (2030-2050) de la industria y gobiernos para la reducción de GEI; Identificar las barreras y oportunidades para alcanzar los objetivos globales en la materia; Desarrollar herramientas asociadas a la investigación, marcos regulatorios y tecnologías que impulsen la sostenibilidad de la industria; Posicionar a FICEM ante los públicos de interés como referente regional técnico para las necesidades de mitigación y adaptación al cambio climático en Latinoamérica.

En el caso de nuestro país, Ricardo Pareja señaló que “en materia de mitigación, las políticas climáticas de Chile han definido la reducción de un 30% de emisiones al año 2030 en forma voluntaria. Estas reducciones se basan principalmente en el cambio de matriz energética eléctrica y la capacidad de captura asociada a los manejos forestales. De acuerdo a lo anterior, nuestra solución al 2030 es reducir en un 70% el factor clínker, un 24% del uso de combustibles alternativos y un 6% en la eficiencia térmica”.

En la Hoja de Ruta se destaca a nuestro país en el comparativo entre el Factor Clínker HR versus «Getting the Numbers Right» (GNR), donde se señala a Chile como el país más eficiente al analizar la cantidad total de clínker consumido al año para producir cemento, un 67%, mientras que la media mundial GNR es de un 76%.

Otras cifras de relevancia, es la fabricación de cemento, donde Chile está en una situación de baja intensidad de emisiones a nivel mundial, tomando en consideración sus 581 Kg/CO2ton de cemento, lo que equivale a un 4.1% superior a Austria, país a la vanguardia en la materia y de más baja emisión.

Además, Pareja hizo hincapié en la importancia que tiene el coprocesamiento como economía circular, es decir, la sustitución del uso de combustibles fósiles, pero también, disminuir el problema del manejo de desechos en las ciudades, ya que “son una opción efectiva y eficiente para la gestión de residuos y la recuperación de la energía que contienen materiales como el plástico, la madera, los textiles, el cartón y los neumáticos”, agregó.

Otra de las iniciativas mencionadas fue la Calculadora FICEM, que permite comparar la producción de cemento de una planta industrial o un país, con los indicadores de referencia a nivel global de emisiones de CO2, lo que determinando el potencial de reducción, en qué eje se encuentra (eficiencia energética, combustibles alternativos, sustitución de clínker) y las directrices tecnológicas a implementar.

Finalmente, y de acuerdo a lo manifestado en esta Hoja de Ruta, la industria del cemento se comprometió, entre otras cosas, a:

  • Realizar, a nivel de plantas de cemento, las evaluaciones de las tecnologías bajas en carbono, como el desarrollo de planes de acción para aumentar la velocidad y escala de su implementación.
  • Apoyar el desarrollo de una política de residuos que reconozca y recompense los beneficios del coprocesamiento y su estrecha integración con otras industrias.
  • Fomentar la Economía Circular a través del coprocesamiento, sustituyendo recursos no renovables por residuos, y además, evitando el uso de vertederos.
  • Concretamente, se compromete a alcanzar un 30% de coprocesamiento al año 2030, teniendo como referencia el 12% alcanzado al 2014, de acuerdo al informe de PwC.
  • Toma el compromiso de reducir su intensidad de emisión de CO2 directo para alcanzar los 520 Kg/CO2ton de cemento al año 2030, tomando como referencia los 581 Kg/CO2ton de cemento, para mantener su liderazgo a nivel mundial en bajas emisiones de CO2.