La moción busca dar a conocer en los envases el origen y el tipo de leche y otros productos de similar origen.

 En votación unánime, la sala aprobó en general la iniciativa que busca transparentar este mercado y permitir al consumidor, en forma libre e informada, decidir sobre su consumo. 

A juicio de Moreira, “nos interesa proteger nuestro producto y que el público sepa lo que está consumiendo. Existen normas a nivel reglamentario que definen lo que debemos entender por leche y sus derivados, pero esto no es suficiente”.

En esa misma línea, el parlamentario UDI expuso que “Desde hace 15 años, el sector lechero ha buscado que se regule de mejor manera el área y se pueda mantener informado al consumidor sobre lo que está comprado y las características del producto, la información es vital para el consumidor. Hoy en día, el 80% de la leche en polvo, entera, es importada y se ha producido un fuerte aumento en los últimos años. Chile pasó de ser un exportador de leche a importar 830 millones de litros al año. El público desconoce esta realidad y se ha sorprendido al saber que la leche que consume diariamente, en su mayoría no es de origen nacional. La denominación “leche” debe ser protegida e impedir su uso para otros subproductos como los derivados de plantas o frutas. Es importante informar a la ciudadanía, el origen de la leche que consumen, como también, si la leche que se vende liquida, ha sido sometida a algún tipo de procedimiento.” 

El proyecto de ley diferencia la leche natural de la reconstituida y la recombinada y establece la obligación de etiquetar los envases que se vendan al público, indicando en forma clara el tipo de leche y su origen, entendiendo por tal, el país en donde se ordeñó.

El Senador Moreira expuso que además están en conversaciones con el ejecutivo de cara a generar una salvaguardia para los productores lecheros, a raíz de la baja en los precios y del complejo escenario por el que atraviesa la industria.