UACh, Centro INCAR e IFOP se unen para caracterizar y evaluar la genética de los bancos naturales de mitílidos

 *La investigación forma parte del Proyecto FIPA 2023-01 y busca determinar el aporte a la disponibilidad larval para la actividad de colecta de semillas.

Hace pocos días se dio inicio oficial a la ejecución del proyecto FIPA 2023-01 “Caracterización y evaluación ecológica y genética de los bancos naturales de mitílidos y su aporte a la disponibilidad de larvas para la actividad de colecta de semillas, etapa 1: Fiordo Reloncaví y comunas de Hualaihué y Castro».

La iniciativa es liderada por los investigadores Dr. Carlos Molinet, de la Universidad Austral de Chile y Centro INCAR; la Dra. Marcela Astorga, de la Universidad Austral de Chile; el Dr. Cristian Gallardo, de la Universidad de Concepción y Centro INCAR; el Dr. Cristián Segura y el Dr. (c) David Opazo, del Instituto de Fomento Pesquero.

Como parte del proyecto, la primera actividad que se realizó fue una reunión de coordinación entre el Fondo de Investigación Pesquera y Acuicultura (FIPA), la Unidad de Gestión Sanitaria y Plagas (UGSP) y Unidad de Recursos Bentónicos (URB) de la Subsecretaría de Pesca, ambos contraparte técnica del proyecto; además del grupo ejecutor del proyecto.

En lo que respecta a los objetivos y plazos del proyecto, este se extenderá por un periodo de 17 meses con la finalidad de realizar una evaluación ecológica y genética de los principales bancos naturales de mitílidos en el fiordo Reloncaví, comuna de Hualaihué y estero Castro, para determinar su aporte a la disponibilidad larval para la actividad de colecta de semillas.

La segunda actividad programada se llevará a cabo la primera semana de agosto y ella definirá los bancos que se estudiarán en las zonas antes mencionadas.

Sobre el Proyecto FIPA 2023-01

La mitilicultura se ha transformado en un importante polo de desarrollo económico y social, principalmente en la región de Los Lagos, donde se concentra el 99% de la producción nacional.

En términos financieros, el año 2022 se exportaron cerca de 76.676 toneladas de choritos por un valor de US $202 millones, y se estima que hay alrededor de 600 empresas dedicadas a la mitilicultura, de las cuáles el 89% son PYMES.

El proceso de cultivo tiene dos fases: la producción de semillas y la engorda. La captación de semillas se realiza desde el medio natural, principalmente desde los bancos naturales, donde los mitílidos que viven asociados a un sustrato liberan sus gametos a la columna de agua y donde los huevos son fecundados dando paso a estadíos larvales  que permanecen en la columna de agua aproximadamente 30-45 días antes de asentarse.

Durante la década de los 80 y 90, la captación de semillas se realizaba en el mar interior de Chiloé, pero coincidentemente con el crecimiento de la mitilicultura, la captación de semillas fue disminuyendo en los sectores tradicionales y debieron buscarse nuevos sectores.

La captación de semillas comenzó a desarrollarse en los fiordos cordilleranos de la región de Los Lagos, especialmente en el estuario del Reloncaví. No obstante, en 2011 hubo una importante disminución de la captación de semillas de mitílidos en estos sectores, lo cual se tradujo en una reducción de los volúmenes cosechados por la industria.

El Mytilus chilensis » o “chorito”, es endémica de Chile, donde forma bancos naturales en un estrecho hábitat o “cinturones” entre el intermareal y submareal de estuarios. Por un lado, el ambiente intermareal se caracteriza por una fuerte variación de temperatura y desecación; mientras que, por otra, en el caso particular de los fiordos existe un fuerte gradiente de salinidad, con una capa superficial de agua dulce, más o menos profunda dependiendo de  las descargas de los ríos y aportes de lluvias.

A pesar de la envergadura de la mitilicultura en Chile y de la dependencia de esta actividad del medio natural, se cuenta con muy poca información sobre el estado de los bancos naturales de mitílidos; el reclutamiento y la renovación de los mismos; las relaciones de competencia con otras especies; y la depredación por otras especies que habitan el intermareal.

Es por eso que  este proyecto apunta a generar información tanto genética como ecológica de esta especie.