Hatchery de Fundación Chinquihue provee semillas de ostión del norte y ostra japonesa a acuicultores de la región de Los Lagos

#elcalbucano  –  Estas dos especies generan interés en organizaciones debido a sus precios competitivos. Estas acciones van en la línea de la reconversión productiva.

Con el fin de apoyar un proceso de reconversión por parte de la pesca artesanal es que el hatchery de Fundación Chinquihue se encuentra abasteciendo de semillas de ostión del norte (Argopecten purpuratus) y ostra japonesa (Crassostrea gigas) a organizaciones de pescadores y acuicultores de la región de Los Lagos, zona que se caracteriza –principalmente- por la producción de choritos (Mytilus chilensis), la extracción de peces como la merluza austral (Merluccius australis) y el cultivo de algas como el pelillo (Agarophyton chilensis), entre otros.

El ostión del norte –que es una especie nativa presente de forma natural entre las regiones de Arica y Parinacota y Valparaíso-, puede cultivarse sin problemas en distintos puntos de la región, como son la Isla Grande de Chiloé y la comuna de Calbuco. La captación natural de esta especie en el norte del país sufrió una disminución durante el período 2020-2021, por lo que la disponibilidad de semillas es actualmente escasa.

Por su parte, la ostra japonesa –también conocida como ostra del Pacífico-, igualmente se cultiva en diversos sectores de la región. En este caso y por tratarse de una especie no nativa o exótica, la producción de semillas debe hacerse necesariamente en un ambiente controlado, es decir, en hatchery.

Hasta hace algunas semanas sólo existía un proveedor comercial de semillas de ostra japonesa a nivel nacional. Se trata de Cultivos Marinos Tongoy (Cultimar), ubicado en la comuna de Coquimbo. Cultimar dejó de producir en octubre del presente año.

Viviana Videla, jefa del hatchery, puntualiza que “la producción controlada de semillas por parte del hatchery de Fundación Chinquihue se realiza desde hace, por lo menos, 20 años, por lo que existe experiencia comprobada. Sin embargo, su producción obedece a la necesidad de abastecimiento por parte de los pescadores, teniendo cubierto el costo de producción a través del programa al que están adscritas estas actividades de reconversión productiva”. Asimismo, explicó que las cantidades que se producen son limitadas y, por lo tanto, no comparables con la producción comercial o masiva.

En sus palabras, “la línea de trabajo que estamos desarrollando tiene como justificación la progresiva disminución de recursos naturales provenientes de bancos naturales y las opciones para seguir produciendo se encuentran en la acuicultura, es decir, producir los recursos de manera controlada, que es la forma en la que trabajamos en el hatchery de Fundación Chinquihue”.

Respecto del cierre de Cultimar, Videla indica que “actualmente todos quienes estén dedicados a la producción de ostra japonesa, quedaron a la deriva. Si no tienen semillas, derechamente no pueden cultivar. De alguna manera, nosotros podemos abastecer perfectamente a nivel regional a las cuatro organizaciones de pescadores artesanales y acuicultores que participan del programa en el que estas actividades se realizan”.

La jefa del hatchery de Fundación Chinquihue explica que el ostión del norte y la ostra japonesa se pueden comercializar con muy buenos precios de venta, lo que implicaría una mejora en los ingresos de quienes estén interesados en dedicarse a este tipo de cultivos.

El hatchery de Fundación Chinquihue también se encuentra autorizado para producir semillas de ostra chilena (Ostrea chilensis), abalón rojo (Haliotis rufescen), erizo (Loxechinus albus), entre otros.

Programa de apoyo

La producción y distribución de semillas de estas dos especies se da en el marco del proyecto “Transferencia en cultivos en áreas de manejo y concesiones acuícolas, con especies bentónicas y algueras y agregación de valor a la producción pesquera artesanal”, el que es financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos y ejecutado por Fundación Chinquihue.

Estas actividades son parte de una de las cuatro líneas que aborda el programa y que se centra, en específico, en la promoción de la diversificación de especies en cultivos por parte de los pescadores artesanales a nivel regional.