-Limpieza profunda de ropa de cama, alfombras hasta los pisos parece ser la mejor solución para enfrentar la reacción alérgica que provocan los ácaros.

-Un trapeador moderno como Promist Max de Vileda ayuda a eliminar los rastros de polvo que atrae a estos indeseables visitantes.

Estornudos reiterados y agotadores, lagrimeo, picor nasal… Si reconoce alguno de estos síntomas mientras hace el aseo en su casa, probablemente tenga alergia a los ácaros del polvo. Lo que sucede es que el cuerpo reacciona ante la presencia de esto visitantes indeseables que son muy pequeños para ser vistos, pero que causan un sinnúmero de malestares e impactan nuestra calidad de vida.

Según describe la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), los ácaros del polvo se alimentan de células de piel, viven en promedio tres meses y existen factores ambientales que favorecen su desarrollo: temperatura, humedad y la presencia de hongos. Y por lo general, habitan en colchones, almohadas, edredones, muebles tapizados, alfombras, cortinas, juguetes de peluche y pisos, entre otros lugares de la casa.

La alergia que provocan puede producir episodios de asma severos, rinitis y conjuntivitis alérgica, sin embargo existen ciertas claves para aprender a vivir con ellos y mantener a raya la situación.

-Utilizar ropa de cama a prueba de alérgenos. La tela de tejido ajustado previene que los ácaros del polvo colonicen el colchón o las almohadas.

-Lavar la ropa de cama semanalmente con agua caliente a una temperatura de al menos 60°C.

-Aspirar con regularidad alfombras y el tapiz de los muebles.

-Evitar el exceso de adornos de mesas, libros, revistas y periódicos, especialmente de los dormitorios, que por lo general, acumulan polvo.

-Lavar peluches con agua caliente con frecuencia y no devolverlos a los dormitorios hasta que estén completamente secos.

-Bajar el nivel de humedad ambiental. Idealmente utilizar un deshumidificador en los sectores más húmedos de la casa.

-Por último un truco para evitar que el polvo se disperse en el aire y se vuelva a asentar es utilizar un trapero húmedo para limpiar el polvo.

En los pisos, se recomienda usa aquellos traperos fabricados especialmente para que se les adhiera el polvo. Como por ejemplo, el Promist Max de Vileda (www.fullmundo.cl), un trapeador moderno con spray para piso al que se le incorpora la solución desinfectante, cuyo sistema de rocío integrado, otorga un fácil uso y rápida limpieza.

Según explica Lorena Droguett, de Fullmundo.cl, la cabeza del trapeador gira 180 grados lo que limpia dos veces más área de la superficie. “Sanitiza el piso y permite no tener contacto con el paño sucio. Además, seca los pisos rápidamente lo que ayuda a eliminar rastros de polvo que atrae ácaros y genera reacciones alérgicas”.