La investigación de la Dirección Regional Los Lagos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles permitió comprobar la responsabilidad de la empresa petrolera en un derrame de combustible, ocurrido en la bencinera ubicada en la comuna de Chonchi.

 

Una multa de 1.000 UTM (Unidades Tributarias Mensuales), es decir, casi $45 millones, aplicó la Dirección Regional Los Lagos, de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, a la empresa PETROBRAS, luego que se comprobara su responsabilidad en una fuga de combustible ocurrida en la Estación de Servicio de Chonchi, en la Isla de Chiloé.

 

Según los antecedentes recopilados por la investigación de SEC Los Lagos, la filtración,  ocurrida el 16 de octubre del año pasado, tuvo su origen en la falta de mantenimiento de un flexible bajo los dispensadores de la Estación de Servicio.  A ello, se suma que la empresa no contaba con contenedores de derrame en este sector, y no se activaron los dispositivos de detección de fugas en las redes de combustibles de estos estanques, situaciones que PETROBRAS no pudo justificar.

 

Las responsabilidades de la empresa se vieron aumentadas ya que fueron  alertados de la ocurrencia del derrame, el 16 de octubre y sólo se hicieron presentes en terreno el 22 del mismo mes, es decir seis días después, lo que facilitó que el combustible llegara hasta redes de alcantarillado de las viviendas cercanas.

 

La investigación de SEC Los Lagos demostró, además, que las cámaras internas de la estación de servicios aún no habían sido abiertas y que aún contenían combustibles, pese a la alerta de la empresa sanitaria entregada días antes.

 

MANTENIMIENTO

Y REACCION

 

A juicio de Manuel Cartagena, Director Regional de SEC Los Lagos, “la reglamentación en materia de combustibles garantiza instalaciones y operaciones seguras, lo que en este caso no cumplió PETROBRAS, ni en materia de mantenimiento, ni en su capacidad de reacción, ante la gravedad que representa una fuga de combustibles”..

 

Según indicó Cartagena, la acción adoptada por la institución busca que las empresas del sector otorguen mayor importancia al mantenimiento de sus sistemas de seguridad y a sus planes de contingencia, de forma de contar con reacciones adecuadas, para garantizar instalaciones seguras al servicio de la comunidad local.