Inteligencia artificial y Medio Ambiente: Un desafío crítico para la sostenibilidad del planeta.

Por Andrea Noria Peña[1] y Diego Durán Toledo[2]

Alerta a nivel mundial, ha provocado el estudio efectuado por el relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Sr. Pedro Arrojo Agudo, llamado “El nexo entre el agua y la energía”.

En dicho estudio, el Dr. Arrojo, señala que el creciente desarrollo de la inteligencia artificial y las criptomonedas ha generado “un rápido incremento del número de megacentros de datos. Ese crecimiento genera importantes y preocupantes requerimientos de agua, así como un dramático aumento del consumo eléctrico”. (Arrojo Agudo, 2025).

En este sentido, la tendencia mundial respecto del uso de la inteligencia artificial ha sido explosivamente creciente, de hecho según Naik (2025), la cantidad de usuarios activos de IA se ha  triplicado en los últimos 5 años, pasando de 115,9 millones de usuarios en 2020 a 378,8 millones en 2025 y proyectándose que para el año 2030, serían según este estudio 729,1 millones de usuarios.

Ante el escenario actual y proyecciones futuras respecto al uso de la IA, más la reconocida crisis hídricas y energéticas que enfrentan distintos lugares del planeta, se ha necesario establecer medidas urgentes para compatibilizar el uso de la IA en relación con la sostenibilidad ambiental.

De hecho,  solo en el área del Golfo Pérsico, según Bath (2025), se calcula que, de no mediar cambios, los centros de datos podrían requerir unos 426 000 millones de litros de agua anualmente para 2030 sólo para refrigeración.

En este sentido, medidas como las implementadas en Irlanda en la cual el operador eléctrico del país EirGrid (de propiedad del Estado irlandés), ha frenado la construcción de nuevos centros de datos hasta al menos el año 2028, hasta garantizar la capacidad eléctrica suficiente para estos efectos, podrían ser una solución momentánea y parcial a este tipo de iniciativas.

Por otra parte, si bien en el corto plazo la detención de la generación de nuevos centros de datos de IA podrían ser una medida que pudiera ralentizar el consumo creciente de recursos hídricos y energéticos, es necesario considerar elementos de mediano  y largo plazo en la materia.

Aspectos como la generación de acuerdos o reglamentaciones que obliguen a los grandes operadores de IA a generar procesos que busquen reducir el consumo de agua y energía, como la implementación de mantenedores de centro de datos eficientes energéticamente, la optimización de tecnología que permitan la reducción del consumo hídrico para elementos de refrigeración de estos “Data Center”, pueden ser algunas ideas en la materia, que ya han implementado algunas naciones como Singapur.

También es necesaria la intervención de la comunidad internacional, toda vez que este tipo de iniciativas no pueden abordarse desde esfuerzo aislado de algunos países, sino que su repercusión transnacional, obliga a la generación de grandes acuerdos sobre el riesgo climáticos sobre el descontrolado crecimiento de las IA, debe estar en la agenda de las Naciones Unidas, con tal de comprometer principalmente a las grandes potencias que son las principales consumidoras y productoras de estos datos, con políticas que combinen el desarrollo de esta nueva economía de datos, pero con la sostenibilidad ambiental necesaria para la supervivencia humana. Elemento que podría generar una solución a mayor largo plazo, que obviamente requiere una política de compromisos de Estados en la materia.

En fin son múltiples lo desafíos que se enfrentan en esta materia, pero que como humanidad son necesarios relevar y dejar de invisibilizar, toda vez que puede convertirse en otro foco de depredación de los recursos ambientales, con una afectación directa sobre la vida de los seres humanos, siendo una tarea ineludible a nivel internacional, generar las políticas y acuerdos necesarios, para poder compatibilizar el uso de la IA con la subsistencia humana.

 

Referencias.

Arrojo Agudo, P. (2025). El nexo entre el agua y la energía: Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento. Organización de las Naciones Unidas.

Bhat, D. (2025). Big Tech is building AI in the desert. The water may not last. Rest of World, extraído desde: https://restofworld.org/2025/gulf-ai-water-crisis/?utm_source=chatgpt.com

Naik, S. (2025). AI statistics (2025) – Total users, funding, usage, and more. Roursera, extraído desde: https://resourcera.com/data/artificial-intelligence/ai-statistics/

[1]  Doctora en Historia Universidad de Sevilla, Antropóloga Universidad Central de Venezuela, Académica y Directora del Grupo Investigación Laboratorio de Metodologías, Análisis e Interpretación Multidisciplinaria para el Estudio del Clima y los Desastres de la Universidad Autónoma de Chile (LABMUTIDES-UA)

[2] Magíster en Gobierno y Gerencia Pública, Administrador Público de la Universidad de Chile, Académico de la carrera de Administración Pública de UNIACC.

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