Osorno ha sido testigo de un crecimiento en la conciencia social sobre la importancia de la inclusión y la equidad. Sin embargo, este avance no ha sido suficiente a la hora de abordar una cuestión crítica que afecta a una parte significativa de nuestra población: las condiciones inadecuadas para el acceso a la discapacidad en las instituciones públicas.
Esta situación fue analizada por el coordinador del Partido Liberal en Osorno, ingeniero y estudiante de psicología Hernán Márquez, quien señaló: “A pesar de los esfuerzos realizados por diversas entidades y organizaciones, muchas oficinas públicas en Osorno carecen de la infraestructura necesaria para garantizar el acceso pleno y efectivo a las personas con discapacidad. Esta situación se ve reflejada en la falta de rampas adecuadas, ascensores, señalización apropiada y espacios de espera accesibles para aquellos que requieren asistencia”. La concejal electa por Osorno, Natali Guissen, constató en persona estas barreras, ya que la municipalidad de Osorno no cuenta con acceso universal al lugar donde sesiona el Concejo Municipal.
Las restricciones arquitectónicas no solo limitan el acceso físico a los edificios públicos, sino que también generan un impacto emocional significativo en las personas con discapacidad y sus familias. La frustración, la discriminación y el estigma son solo algunas de las experiencias negativas que enfrentan diariamente al intentar acceder a servicios que, por derecho, les corresponden.
El acceso a servicios públicos es un derecho fundamental que está consagrado en diversas normativas internacionales y nacionales, incluida la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, ratificada por Chile en 2008. Este tratado establece que las personas con discapacidad deben tener acceso igualitario a la justicia, la educación, la salud y otros servicios públicos. La inadecuación en las instalaciones de las instituciones públicas en Osorno no solo contraviene estos principios, sino que también perpetúa la exclusión social. La falta de acciones concretas para adaptar estos espacios a las necesidades de todas las personas es una forma de discriminación que debe ser erradicada de inmediato.
Observaciones de la Comunidad
En un reciente diagnóstico realizado por organizaciones locales que trabajan con personas con discapacidad, se identificaron las siguientes problemáticas más relevantes:
– Falta de Rampas y Dispositivos de Acceso: Muchos edificios no cuentan con rampas adecuadas, lo que dificulta el ingreso a las personas que utilizan sillas de ruedas o tienen movilidad reducida.
– Ascensores Fuera de Servicio o Inexistentes: En algunos casos, los ascensores son una alternativa viable para acceder a diferentes pisos; sin embargo, su mal estado o falta de mantenimiento limita su uso.
– Señalización Inadecuada: La escasa o ineficiente señalización también representa un obstáculo, ya que muchas instituciones no cuentan con información visual o táctil que ayude a las personas con discapacidades sensoriales a orientarse dentro de los espacios.
– Falta de Capacitación del Personal: No solo las instalaciones son deficientes, sino que el personal en muchas instituciones no está capacitado para atender de manera adecuada a las personas con discapacidad, lo que puede generar situaciones de incomodidad y malentendidos.
Ante esta preocupante realidad, Hernán Márquez agrega: “Hacemos un llamado a las autoridades locales, a los directores de instituciones públicas y a la comunidad en general para que se implemente una evaluación de accesibilidad para identificar barreras arquitectónicas y establecer un plan de mejoras a corto, mediano y largo plazo. Del mismo modo, invertir en infraestructura para cumplir con los estándares de accesibilidad universal. Finalmente, debemos capacitar al personal de atención al público, involucrar a las organizaciones de personas con discapacidad en la planificación y ejecución de proyectos relacionados con la accesibilidad, y establecer un sistema de seguimiento que evalúe periódicamente el progreso en la implementación de estas medidas”.
Un Llamado a la Acción
Osorno es una ciudad rica en diversidad cultural y social, y debe ser un espacio donde todas las personas tengan la oportunidad de acceder a servicios públicos sin barreras. La adecuada atención a las necesidades de las personas con discapacidad debe ser una prioridad para todos los niveles del gobierno y la sociedad civil. En ese contexto, Márquez concluyó: “Invitamos a la comunidad a unirse a esta causa, a ser parte del cambio y a exigir a las autoridades que actúen de manera diligente en la mejora de las condiciones de accesibilidad en nuestras instituciones públicas. Es nuestra responsabilidad como sociedad construir un entorno más inclusivo, donde se respeten y promuevan los derechos de todas las personas, independientemente de sus capacidades”.
Por un Osorno accesible y libre de barreras.