Marzo. Chile. Las redes sociales son consideradas una excelente herramienta para mantenernos informados y conectados. Sin embargo, también encierran un peligro cuando son utilizadas para dañar y acosar, en especial a niños, niñas y adolescentes.

Si bien tener clases online durante la pandemia redujo los casos informados de acoso escolar, los padres temen que, para algunos estudiantes, volver a la escuela signifique el regreso del bullying.

En Calbuco, el matrimonio Guerrero nos cuenta cómo es lidiar con esta situación. Adriana Gómez, quien es madre de dos hijos en esta familia, expreso: “El bullying es algo que nos preocupa, nos aterroriza, sobre todo al comienzo de cada nuevo año escolar”.

El creciente uso y abuso de los dispositivos tecnológicos y el impacto que han generado dio pie para que en Chile se fijara el 14 de marzo como el Día contra el Ciberacoso. Con un solo clic, los acosadores pueden burlarse, hostigar y amenazar despiadadamente a los jóvenes. Como resultado, las víctimas manifiestan sentirse desesperadas, aisladas e incluso con pensamientos suicidas.

¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos?

Muchas autoridades en el tema coinciden en que una clave es interesarse en el tipo de vida “en línea” que llevan los niños y adolescentes. Esto no requiere necesariamente que los padres sean expertos en el uso de la tecnología. En vez de eso, el sitio de internet Gob.cl-Violencia Digital, sugiere que los padres presten atención a pistas sutiles de que algo no anda bien. Algunas de estas pueden ser: que sus hijos se tornen retraídos, escondan sus pantallas cuando otros están cerca, o pierdan el deseo de ir al colegio.

Estar alerta a lo que hacen los hijos en el mundo en línea es fundamental. Así lo asegura Francisco, padre de la familia Guerrero, quien recomienda específicamente invertir tiempo en saber lo que ven sus hijos o con quienes se asocian en ese entorno: “Estar atento a los estados de ánimo de mis hijos es muy importante, [pues] podrían ser una señal de que algo está sucediendo”, dijo Francisco.

Hablar con los niños con frecuencia y de manera abierta ayuda mucho. “Mientras más hablen sobre bullying, más seguros se sentirán de contarles lo que vean o experimenten sobre el asunto”, dice UNICEF en sus consejos en línea para padres.

Adriana y Francisco, cuyos hijos sufrieron de bullying en el colegio, se dieron cuenta que a veces hablar menos y escuchar más produce mejores resultados. “Tratamos de enfocarnos en ser accesibles y escuchar activamente sin reacciones exageradas”, dijo Francisco.

Otro consejo que también dan algunos expertos es que, más allá de hablar, escuchar y observar a sus niños, los padres no deberían temer establecer algunas reglas para las actividades en línea de sus hijos. Los hijos del matrimonio Guerrero, por ejemplo, permiten a sus hijos jugar juegos en línea o hablar con amigos por Internet, pero se aseguran de que no interactúen con extraños o que se vean expuestos a contenido inapropiado. Adriana comenta: “Tenemos controlado el uso de Internet, lo que significa que no tienen acceso ilimitado a redes sociales. Les aseguramos que confiamos en ellos, pero no en los demás; no sabemos qué cosas pueden enviarles o decirles”.

Tal como los Guerrero, muchas familias han encontrado excelentes consejos y recordatorios que les han ayudado a enfrentar el bullying y ciberacoso. Esta información está disponible de manera gratuita en jw.org, el sitio oficial de los testigos de Jehová.

Uno de los hijos de los Guerrero, quien tiene 12 años, recomienda especialmente un corto animado que está en el sitio, titulado Cómo defenderte sin dar un solo golpe. “Aprendí que, si estás sufriendo bullying, debes saber defenderte con palabras y también debes hablar con alguien de confianza, como tus padres, profesores o amigos cercanos”, dijo. “Ellos pueden intervenir en la situación y hacer que se detenga”.

“Es un desafío para los padres encontrar información confiable y práctica para ayudar a los hijos”, señala Daniel Aros, portavoz regional de los testigos de Jehová. “Animamos sinceramente a los padres a dedicar algunos minutos a la semana a pasar tiempo juntos con sus hijos y conversar sobre este tema”.