El gobierno de los Estados Unidos ya se encuentra en la quinta versión de un programa nacional para el fomento de “Personas Saludables”, y nuestro país cuenta con el programa “Elige Vivir Sano”, orientado a promover hábitos y estilos de vida saludables para mejorar la calidad de vida.

Es sabido que la vida saludable considera una alimentación adecuada (balanceada, baja en azúcar y grasas, entre otras), presencia de actividad física (que sea con una determinada frecuencia, no esporádica), dormir/descansar adecuadamente, eliminación del tabaco y otras drogas, disminución del estrés, entre otras. Sin embargo, cabe reflexionar sobre ¿Cómo cada uno/a de nosotros logra un estilo de vida saludable? Si es algo que todos sabemos que debemos hacer ¿por qué no lo llevamos a cabo?

Si bien el comportamiento en salud depende de muchos factores, las nuevas generaciones (“millenials”, “centenials” y “alfa”) son personas que no dudan en desarrollar su ámbito profesional, pero nos han enseñado a compatibilizar esa vida con la familiar y personal, a planificar viajes a lugares lejanos, a comprar sin perder tiempo en traslados, a cambiarnos de trabajo sin miedo, a emprender y ser “empresarios” de nuestras propias vidas.

Cambiar el estilo de vida va más allá de empezar a comer mejor, descansar y no fumar, es mirarnos y valorarnos. Las nuevas generaciones, catalogadas como “narcisistas y consentidas” han venido a enseñarnos la importancia de preocuparnos por nosotros y de evitar postergarnos. Debemos aprender mucho de ellos.

María Teresa Urrutia 

Directora Doctorado en Ciencia de Enfermería U. Andrés Bello