La importancia del trabajo digno y decente

 

Belén Sarabia Escribano “Un análisis de la distribución de síntomas depresivos según tipo de relación laboral muestran que un 17,6% de las personas que han firmado un contrato laboral presentan sintomatología depresiva moderada a severa, mientras que entre los trabajadores y trabajadoras sin contrato (trabajo informal) esta cifra se eleva a 22,2%.”

(Molina y Osorio, 2019)1 Desde pequeña hay cosas que me llaman la atención del trabajo de mi papá, por ejemplo, su rutina desde que despierta y se viste hasta que está por salir de la casa: mañana, tarde o noche (depende del turno que le toque trabajar) prepara su “bolso de trabajo” que es un bolso de viaje de 60 litros lleno de ropa térmica o normal (bandana, pantalones, casacas, calcetines y una manta para sus rodillas), comida (cantidad y tipo que depende del turno), implementos de trabajo (guantes, radio, chaleco de seguridad reflectante y casco), además de artefactos de uso personal (cargador de su teléfono celular, billetera, llaves del auto y de la casa, lentes entre otros).

Una tarde le pregunté a mi papá mientras almorzábamos: —Papá, ¿por qué cada vez que te vas a trabajar parece que te vas por más de 8 horas?—a lo que me respondió: —Porque yo me tengo que hacer cargo de mis horarios: de entrada, colación y salida.

En el de colación tengo que ver lo que como y dónde como. Por temas de tiempo, es mejor que esté cerca de mi lugar de trabajo. Por ejemplo, si me toca manejar la grúa es mejor que coma en el muelle, pero si me toca estar de estibador voy al comedor a comer. En otra ocasión le pregunté: —Papá, cuándo te toca manejar la grúa ¿cómo es tu asiento?, ¿es cómodo? —Depende, hija. Algunas grúas tienen las sillas duras…, de poca configuración, por decirlo de alguna manera: no se puede alterar la inclinación del respaldo o no se puede correr hacia adelante o atrás como el asiento del auto.

En cambio, otras son totalmente ajustables… Así que depende de la máquina que debo manejar—dijo, antes de encogerse de hombros. Esto me llevó a reflexionar: “entiendo que el trabajo de mi papá es diferente al de los demás papás que conozco, pero, aun así, ¿no merece realizarlo de manera decente?”.

El documento “Guía Práctica del Borrador de la Nueva Constitución” (que es un resumen del Borrador de la Nueva Constitución) presenta las siguientes cláusulas: “Toda persona tendrá derecho al trabajo y su libre elección. El Estado garantizará el trabajo decente y su protección, condiciones laborales equitativas, a la salud y seguridad, al descanso y al disfrute del tiempo libre. Las trabajadoras y trabajadores tendrán derecho a una remuneración equitativa, justa y suficiente, que les asegure su sustento y el de su familia. Garantizará su protección y las de organizaciones sindicales, mediante un órgano fiscalizador.

Se prohíbe toda forma de precarización laboral, así como el trabajo forzoso, humillante o denigrante.” (2022)2 No puedo estar más de acuerdo con las declaraciones del artículo. Ahora es el momento para mejorar el ámbito laboral de Chile desde los trabajadores con más experiencia hasta los que recién inician. Ahora es momento de acabar con el machismo y garantizar condiciones laborales equitativas, es momento de terminar con las pésimas infraestructuras o con la escasez de instrumentos y/o implementos. Es momento de ordenar y ajustar los tiempos y dejar de practicar la procrastinación y así poder disfrutar de los tiempos libres.

Es momento de contar con buenos seguros, atención médica y con un sistema de pensión digno. Según Molina y Osorio “la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras no sólo depende de disponer de mayor tiempo libre, sino también de las condiciones laborales” (2019) y con esta cita confirmo mi apreciación de que, a causa de que los trabajos son variados, hay cosas que no se puede asegurar de inmediato. De todas maneras espero que todas estas cláusulas entren en marcha lo antes posible, pues considero que son de máxima importancia además de que, obviamente, sean respetadas, debido a que nadie merece trabajar en un ambiente en los que hay bastantes y variados accidentes laborales o donde hay responsabilidades que no corresponden al cargo en el que está el empleado y que estas logren que la persona sufra de enfermedades y/o condiciones tanto físicas como mentales o que por temas de estallido(s) social(es) y/o pandemia(s) se encuentren sin trabajo o remuneraciones de un día para otro. Referencias:

1 Molina, Á. J., & Osorio, A. D. (2019, 29 agosto). Reducción de la jornada laboral y salud mental en Chile. CIPER Chile. Recuperado 22 de junio de 2022, de https://www.ciperchile.cl/2019/08/29/reduccion-de-la-jornada-laboral-y-salud-mentalen-chile/ 2 Guía Práctica Borrador Nueva Constitución. (2022, junio). Recuperado de https://www.chileconvencion.cl/wp-content/uploads/2022/06/GUIA_PRACTICA_BO RRADORNC_SECOMCC_compressed-2.pdf