Qué es prioritario para enfrentar marzo: consejos para organizar los gastos y evitar endeudarse

#elcalbucano

  • De no manejarse adecuadamente, el inicio del año lectivo puede causar deudas que se arrastren por el resto de los meses.
  • Experto entrega consejos prácticos para ordenar gastos durante el año.

El mes de marzo es famoso por acabar con el descanso de las vacaciones y por marcar el inicio del año lectivo con obligaciones financieras ineludibles: contribuciones, permiso de circulación, gastos escolares (uniformes, útiles y transporte), y para algunos hasta comienza el pago de las cuotas de las vacaciones. La clave para no agobiarse con estos gastos es planificar y organizarse. “Establecer el presupuesto familiar es fundamental para no cruzar la línea del endeudamiento”, aconseja Ricardo Ibáñez, abogado de defensadeudores.cl.

Si se considera que el presupuesto es finito, la llegada de muchos gastos al mismo tiempo pone a prueba la liquidez con la que se cuenta, en especial luego de las vacaciones y el relajo financiero que eso a veces significa. “En Chile se ha normalizado el concepto de endeudamiento como una vía factible para el progreso económico, cuando en realidad su efecto es de largo plazo y puede terminar siendo perjudicial. Establecer prioridades es un efectivo medidor que permite diferenciar entre lo necesario, lo optativo y lo prescindible”, agrega el abogado, quien comparte consejos para organizar la billetera familiar entre tipos de gastos:

  1. Permanentes (prioritario): los gastos a los que se les debe dar prioridad son todos aquellos que no se pueden eludir, como el pago de obligaciones financieras (créditos hipotecarios/arriendos, contribuciones, permiso de circulación, SOAP, cuotas de tarjetas de crédito o créditos de consumo, cuentas mensuales de servicios) y los gastos recurrentes, como la bencina/transporte, supermercado.
  2. Estacional (puntual pero necesario): habitualmente estos gastos son estacionarios, es decir, no recurrentes, pero sí importantes para el periodo. En esta categoría están la compra de uniformes y útiles escolares y el pago de transporte escolar para el mes de marzo. En abril está la Pascua, en agosto el Día del Niño, en septiembre las Fiestas Patrias y a fin de año la Navidad. También entran aquí la reposición de ropa y calzado.
  3. Optativo (innecesario pero deseado): los regalos de cumpleaños, aniversarios, ocasiones especiales; salidas a cenar; escapadas de fin de semana; visitas a la peluquería; membresía de gimnasio; etc.

Una vez presupuestados los gastos permanentes y prioritarios, se debe establecer la cantidad disponible para los gastos estacionales y luego comenzar a cotizar. Es una buena práctica sondear el mercado y comparar con al menos tres proveedores y/o comercios distintos para orientar el gasto. El equilibrio está en encontrar opciones que cumplan con el presupuesto a la vez que garantice un cierto nivel de calidad.

En segundo lugar, comprar solo lo necesario, es decir, revisar lo que tengo, reutilizar lo que esté en buenas condiciones y solo comprar lo que falta. “Por ejemplo, si a los niños les sobraron útiles del año anterior contabilizarlos para el nuevo listado y solo comprar cuadernos nuevos, o reutilizar uniformes de hermanos mayores. También es recomendable comprar artículos usados dentro de la comunidad escolar”, sugiere el abogado Ricardo Ibáñez de defensadeudores.cl.

Tarjetas de crédito 

Cuando se tiene la lista de compra definida es necesario planificar los pagos. Aquí hay que ser cuidadoso, ya que la herramienta de pago en cuotas tiene el doble filo de escaparse de las manos si no se lleva un control ordenado. “Es preferible optar por la menor cantidad posible, porque entre mayor sea el plazo mayor será el interés pagado. Si se puede, opte por ofertas de pago en cuotas sin interés, además, de utilizar tarjetas bancarias por sobre instituciones financieras, ya que sus intereses y tarifas son más bajas”, aclara Ibáñez.

El endeudamiento en sí no es negativo, existe el endeudamiento saludable. “Los créditos hipotecarios son una señal de endeudamiento saludable”, explica el abogado, quien detalla que los porcentajes de ‘luz verde’ de la billetera familiar destina un 25% al pago de deudas, otro 25% al pago de arriendo/hipotecario, 40% en gastos (servicios, supermercado) y destina un 10% a ahorro.

El cinturón se aprieta cuando se sobrepasa el 25% en pago de deudas, se utiliza la tarjeta de crédito para la subsistencia mensual y no hay ahorro, con una billetera en ‘luz amarilla’, que indica que se está en una zona de riesgo hacia el endeudamiento descontrolado.

El presupuesto en ‘luz roja’ es un estado de insolvencia que se mantiene en el tiempo, donde los ingresos no cubren deudas y se da inicio a la ‘bicicleta financiera’, utilizando créditos para pagar obligaciones financieras atrasadas, solicitar préstamos a familiares, pago de los mínimos de las tarjetas e incluso pedir a terceros que adquieran deudas para acceder a mayor financiamiento. “Cuando una persona se encuentra en esta situación puede acogerse a la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento como alternativa”, esclarece el especialista en salud financiera.