Con estrictos protocolos sanitarios, jóvenes católicos se encuentran misionando con los vecinos de Cochamó

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Ya llegaron los voluntarios del  proyecto Misión País a la región de Los Lagos para llevar su testimonio de fe a la comunidad durante 10 días.

Directamente a Cochamó llegaron cerca de 25 jóvenes de Misión País, esperando llevar el mensaje de Cristo a muchas familias, realizando actividades con los vecinos y trabajos comunitarios por medio de estos proyectos organizados por la Pastoral UC. Será hasta el 14 de enero que estudiantes de distintas instituciones de educación superior estarán visitando 35 localidades de seis regiones del país.

Bajo el lema “Con los ojos en Chile y el corazón en la misión”, los jóvenes de Misión País quieren trabajar por la Iglesia, poner a Jesús en el centro. “Nuestro lema es así porque queremos darlo todo en esta misión tan especial que nos entrega este año” asegura Paula Witt, coordinadora general del proyecto. “Salir a encontrarnos con las personas que lo han pasado mal estos últimos meses, y tener los ojos en ellos, en el Chile de hoy”, cerró.

Misión País surgió en el 2004, luego de que varios jóvenes se comprometieron a transmitir la buena noticia a los demás. Desde sus inicios, el proyecto ha buscado responder a las necesidades de la Iglesia chilena, prestando ayuda a las diócesis del país, siempre de la mano de la Virgen del Carmen, su patrona y modelo misionero. Este año los universitarios están en 17 zonas repartidas de la región de Atacama a Los Lagos.

Aún cuando la pandemia ha complicado el panorama, este verano los jóvenes, en conjunto con la Pastoral de la UC, han buscado formas para que voluntarios salgan puedan ser un aporte en sus zonas, siempre respetando las estrictas medidas sanitarias. Pase de movilidad, PCR negativo y cuarentena preventiva de tres días previos a la salida son algunas de las exigencias, además de constante uso de mascarilla, distancia social y alcohol gel constante para los voluntarios.

Las misiones y trabajos durarán 10 días, donde, además de las actividades misioneras, los voluntarios realizarán actividades con los vecinos y vecinas, además de encuentros reflexivos sobre la contingencia y su rol como católicos en sociedad.