Como un hito significativo en la historia del Hospital Militar de Santiago, se llevó a cabo un procedimiento único el cual consistía en implantar el primer marcapaso (MP) unicameral sin cables, MICRA Medtronic. Esta intervención fue realizada a una paciente sin acceso vascular habitual para el implante de un MP convencional con cables. El procedimiento se consideraba del alto riesgo ya que podía presentar una infección del dispositivo y trombosis venosa, dado su condición de paciente oncológico.

La paciente había ingresado a la Unidad Coronaria con el diagnóstico de una enfermedad difusa de sistema excito conductor con taquicardia, bradicardia, entre otros malestares que le provocaban mareos, fatigabilidad y muchas palpitaciones, con mala calidad de vida, obligando a la suspensión de los fármacos anti arrítmicos.

Según el Dr. José Pardo, cardiólogo electrofisiólogo, a cargo de la Unidad de Arritmias “la indicación de implantar un MP era clarísima para manejar de mejor forma la bradicardia (…) cumpliendo con los criterios actuales para implantación de un MP unicameral sin cables”, así el Dr. Pardo manifestaba que no se correrían riesgos a diferencia de un marcapaso habitual. Con respecto a este dispositivo, pesa 2 gramos, tiene un volumen de 0.8 cm3, mide 25.9 mm x 6.67 mm, es compatible con resonancia nuclear magnética, se introduce vía vena femoral de la pierna derecha alcanzando el ventrículo derecho del corazón y se ancla bajo radioscopia al tabique interventricular. Lo novedoso es que puede durar hasta 10 años y en su seguimiento clínico ha demostrado ser un dispositivo seguro y eficaz.

Tras este exitoso procedimiento, el Dr. Pardo señaló que “a través del implante transcatéter de un pequeño dispositivo, se dio un gran salto y enorme avance en el manejo del paciente con arritmia cardíaca”.

Este logro es un gran ejemplo de cómo un equipo humano-técnico bien organizado, motivado y entrenado, es capaz de realizar un complejo procedimiento. El implante fue liderado por el Dr. Roberto Marrero, cardiólogo electrofisiólogo del Hospital San José, el Dr. Gonzalo Lira como primer cirujano y el Dr. José Pardo como ayudante, con el apoyo anestésico del Dr. Jorge Egger y el respaldo del Dr. Michael Howard, Cardiocirujano y Dra. Lorena Jofré de Hemodinamia.

Además, en este trabajo fue fundamental la labor realizada por todo el equipo de enfermería universitaria (EU), los técnicos en enfermería de nivel superior (TENS), tecnólogos médicos (TM), y técnicos de Medtronic, quienes poseen una vasta experiencia en el manejo de pacientes que requieren MP.