Cada año, más de 5 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en Chile, patología que a pesar de tener una sobrevida superior al 95% si es detectada a tiempo, es decir, sin el compromiso de ganglios, continúa siendo la primera causa de muerte por cáncer en nuestro país.

La baja cobertura de tamizaje mamario -que no supera el 45%- sumado al retroceso en términos de diagnóstico, tratamiento y exámenes preventivos de esta patología como consecuencia de la pandemia mundial por COVID-19, mantiene preocupados a los especialistas por el posible incremento en tasas de mortalidad que podría producirse dentro del corto plazo.

«9 de cada 10 mujeres podría sobrevivir al cáncer de mama si lo detecta precozmente, pero para ello, la mamografía es fundamental, ya que además de permitir detectar lesiones o tumores imperceptibles al tacto, es el único método que ha demostrado disminuir los decesos por esta patología a partir de los 40 años», explica el Dr. Badir Chahuán, Jefe de Cirugía Oncoplástica Mamaria de Fundación Arturo López Pérez (FALP).

El problema, según comenta el especialista, es que a pesar de los beneficios que entrega este tipo de radiografía o screening, gran parte de las mujeres no se la realizan con la periodicidad recomendada, es decir, anualmente. Incluso, muchas de ellas nunca se han sometido a este examen.

«Cuando le preguntamos a las pacientes por qué no se realizan la mamografía, muchas de ellas lo asocian a la falta de tiempo, molestias del examen, e incluso al temor de que les puedan encontrar algo. Es en ese momento cuando tenemos que volver a reforzar la importancia que reviste esta prueba. Atravesar por un cáncer de mama es un proceso muy difícil no sólo para la paciente, sino también para su familia y entorno. Por ello, debemos hacer todo lo necesario para tratar de evitarlo o hacerlo lo menos difícil posible», puntualiza Chahuán.

Mamografía o Autoexamen

Según el Dr. Chahuán, durante el último tiempo han podido constatar que muchas mujeres no se hacen su mamografía de rigor porque creen que pueden reemplazarla con el autoexamen.

Al respecto, el especialista es enfático: «El autoexamen no detecta precozmente el cáncer de mama. Es una herramienta para que la mujer conozca sus mamas y pueda estar atenta a cualquier cambio, ante el cual debe consultar a su especialista, especialmente las más jóvenes que no están dentro del rango de la mamografía. A partir de los 40 años, nada reemplaza a la mamografía».