Por José Ignacio Palma Sotomayor

Director Nacional de Aduanas

Lograr que el trabajo de los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas se continúe realizando en todo el país con relativa normalidad durante estos tiempos de pandemia no sólo ha sido un gran desafío, crucial para fiscalizar, facilitar y controlar el comercio exterior y proteger las fronteras de Chile, sino que también lo es para asegurar que importantísimos recursos económicos efectivamente lleguen a las arcas fiscales.

Gran parte de los diversos roles que desempeña Aduanas se tradujeron en que durante el 2019 nuestro Servicio aportara con el 27,7% de la recaudación tributaria total del Estado, es decir, US$ 13.611 millones para el desarrollo económico y social del país (los impuestos y diversos gravámenes fueron en total US$ 49.214, equivalente al 17,4% del PIB).

Ya el primer semestre del 2020, si bien se ha constatado una contracción económica en todo el mundo que por supuesto ha repercutido en el comercio exterior de los países, el acucioso trabajo de Aduanas -ahora en un contexto de pandemia y con todos los cuidados sanitarios necesarios- generó US$ 5.802 millones.

Como se puede apreciar en los números, los más de 2.200 funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas presentes a lo largo y ancho de Chile, desde Visviri a Puerto Williams, no sólo se preocupan de proteger al país, sino que también controlan y revisan los flujos de comercio exterior para asegurar la correcta recaudación de los gravámenes aduaneros e impuestos que correspondan, detectando intentos de contrabandos, de subvaloración o de acciones ilícitas que puedan perjudicar al Estado y los ciudadanos, es decir, a cada uno de nosotros y nuestras familias.

En esto sin duda que también es fundamental la responsabilidad de cada uno de los actores privados que intervienen en la cadena logística –como agentes de aduanas, puertos, transportistas o empresas de envíos, entre otros-, quienes a través del cumplimiento voluntario e informado también están aportando a que Chile cuente, hoy más que nunca, con los recursos económicos necesarios para, por ejemplo, crear programas de ayuda económica para las familias y empresas, construir hospitales o robustecer la infraestructura vial.

En el Servicio Nacional de Aduanas hacemos este trabajo las 24 horas y los 7 días de la semana en todos los puntos de control del país donde estamos presentes, por lo que gran parte de nuestros recursos humanos, tecnológicos y herramientas técnicas y normativas están enfocados precisamente en realizar de la manera más eficiente posible esta labor que es fundamental para Chile, lo que por supuesto nos llena de orgullo y nos alienta a seguir mejorando y modernizando la gestión.