Desde que comenzó la pandemia por Covid-19 nos hemos enfocado en protegernos de esta enfermedad. Sin embargo, con la llegada del invierno también se hace presente la influenza, enfermedad respiratoria que afecta la nariz, garganta y pulmones, y que se propaga fácilmente.

La mayoría de las personas contraen influenza cuando inhalan gotas provenientes de la tos o los estornudos de alguien que ya tiene gripe, pero también se pueden contagiar al tocar algo -como un teléfono o un teclado de computadora- que contiene el virus y luego se tocan la boca, la nariz o los ojos.

A menudo, las personas confunden resfriado con gripe. Son diferentes, pero se relacionan porque pueden tener síntomas similares, aunque habitualmente menos intensos en el resfrío común.

La influenza es causada por el virus RNA de la familia Orthomyxoviridae y suele causar fiebre, dolores musculares y neumonitis. Por lo general, las personas pueden sufrir un resfriado varias veces al año, pero las personas contraen gripe o influenza sólo una vez en varios años.

Según indica la Clínica Mayo en su portal, en caso que la persona tenga influenza y deba salir de su domicilio, recomienda usar mascarillas, lo que ayudará a reducir la trasmisión de la infección.

Además de esta medida, la reconocida entidad de salud sugiere tomar precauciones como lavado de manos con frecuencia y evitar contacto con personas que están enfermas, ya que sería el mejor modo de protección contra la influenza.

Respecto a las mascarillas quirúrgicas (tres capas) o de protección (www.fullmundo) protegen de los virus de la influenza humana — que son los responsables de la mayoría de los brotes de gripe (influenza) de temporada. La idea es tomar medidas preventivas a tiempo, que pongan barreras contra esta y otras enfermedades respiratorias.