Sr. Director: como profesional de la salud mental, no he podido evitar preguntarme, Cómo afecta la sobre información en el estado del ánimo de los ciudadanos y ciudadanas del mundo? A lo que se le debe sumar el estrés del encierro, de la convivencia, de la crianza, la soledad, el teletrabajo, la cesantía.

Sin duda, cuestiones ampliamente debatibles, seguramente tópicos de análisis permanentes, sin embargo, que se hace desde los gobiernos locales, desde las políticas públicas, para poder palear la desesperanza como emoción preponderante, las crisis de ansiedad recurrentes, la hostilidad desatada ante la desesperación, el miedo?.

La violencia de género explota en las redes sociales, las teorías conspirativas de sectas de millonarios pedofilos atesta Google, la tercera guerra mundial biológica predicha y esperada hace tantos años, hoy es verdad en YouTube, las cifras de infectados diarios aparece en las noticas de Facebook, las medidas de seguridad de nuestro gobierno bombardea nuestra mente de preguntas.

Hoy entendemos que las emociones positivas como el amor, la felicidad, la tranquilidad son claves para la salud y la vida, entonces, ante todo esto, donde cabe la felicidad? Cómo podemos cuidarnos? Podemos permitirnos ser felices en estos momentos? Esa es nuestra única salida, procurar la felicidad. Cómo la encontramos?, eligiendo la información que consumimos, la gente que seguimos en redes sociales, con quienes nos comunicamos y por sobre todo, agradeciendo lo que sí tenemos, aunque sea poquito, porque si nada nos salva de la muerte, entonces que el amor nos salve de la vida.

CATHERINE GAVILAN AREL

Psicóloga

Magister en Psicología educacional