El efectivo trabajo de control de las fronteras y el país que realizan los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas continúa en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, donde nuevamente se interceptó una importante cantidad de droga que transportaba una mujer.

La pasajera, identificada como L.V.V.H., arribó la tarde del miércoles al Aeropuerto Internacional Carlos Ibáñez del Campo en un avión procedente desde Santiago, y durante el circuito de revisión habitual un binomio canino de la Unidad de Drogas de la Aduana Regional de Punta Arenas dio alerta para la presencia de sustancias sospechosas.

Con este antecedente fiscalizadores aduaneros proceden a realizar una entrevista y revisión corporal, detectándose 10 bultos de diversos tamaños debajo de la ropa que vestía y en diversas partes del cuerpo.

Luego de realizar la prueba de campo respectiva y en coordinación con el OS7 de Carabineros se comprobó la alerta inicial entregada por el can detecto de Aduanas y se determinó que la viajera transportaba en total 2 kilos 42 gramos de cocaína de alta pureza.

“Estamos muy satisfechos por el trabajo que están realizando nuestros funcionarios, porque durante las últimas semanas hemos logrado impedir el ingreso de importantes cantidades de drogas”, indicó el Director de la Aduana Regional de Punta Arenas, Rodolfo Valenzuela.

Agregó que “esto es parte de la labor integral que se hace con todas las Aduanas de Chile, analizando los modos de ocultamiento y las rutas para el tráfico de drogas, a lo que suma la coordinación con el Ministerio Públicos y las policías, en este caso Carabineros”.

Este nuevo caso se suma a uno ocurrido a principios de mayo, cuando otra mujer también fue interceptada ocultando 5 paquetes con 2 kilos 279 gramos de cocaína y otros 7 bultos con 403 gramos de marihuana. Además, también se han detectado otros pasajeros con cantidades menores de marihuana.

Una vez informado del caso, el Fiscal de Punta Arenas Manuel Soto instruyó que la mujer, la cocaína y todos los medios de prueba fueran entregados a efectivos del OS7 de  Carabineros por infracción al artículo 3 de la Ley 20.000 de drogas, para continuar con las diligencias que correspondan. El estupefaciente fue avaluado en $70 millones.