A pesar del dolor que significa la pérdida de un ser querido, la familia tomó la determinación de cumplir con la voluntad que paciente había manifestado en vida y el deseo de ser donante fue respetado.

Así lo dio a conocer don José Guenchur, hermano del donante de 56 años que permitirá prolongar la vida de otras personas que se encuentran a la espera de un órgano:

“Él siempre decía en vida que sería donante y, como hermano cumplí su deseo. Ojalá más personas sean donantes, yo sólo estoy cumpliendo lo que él nos pidió”.

Respetar la voluntad de quienes en vida han manifestado su deseo de ser donantes, es la clave para que más personas puedan salir de la lista de espera y recibir un órgano que pueda mejorar y prolongar su vida.

Al respecto el director del Hospital Base de Castro, Dr. Francisco Ricaurte,  junto al Sub Director médico del recinto asistencial, Dr. Manuel García, y la familia del donante, destacaron la generosidad del difunto.

El dr. Francisco Ricaurte, agradeció a la familia que accedió a donar los órganos

“Agradecer a la familia ya que con este acto generoso permitirá otorgar salud y vida a otras personas. Es primera vez que en Chiloé se realiza un procuramiento en el recinto hospitalario. El protocolo exige ciertas condiciones que se deben cumplir para llevar a efecto el procuramiento, dentro de los que se debe establecer la muerte cerebral del paciente”

El proceso, aseguró, comenzó ayer con la coordinación de los equipos de procuramiento del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y de la Clínica Santa María, quienes arribaron al aeródromo de Mocopulli pasadas las 15.00 horas de hoy, para procurar hígado y riñones.

Cabe recordar que el equipo de procuramiento de órganos del Hospital Augusto Riffart de Castro, que está integrado por enfermeras que trabaja en coordinación con el Servicio de Salud Chiloé y el Ministerio de Salud.

Germán Echeverría, director del Servicio de Salud Chiloé, destacó la generosidad de la familia y agradeció el interés de querer prolongar la vida de otras personas, pese al dolor que significa perder a un familiar.

El paciente masculino de 56 años, se convirtió en donante de su hígado y riñones, dando vida después de la vida.

La importancia de ser donante es fundamental, especialmente para todos los pacientes receptores, que integran la lista de espera de trasplante de órganos.